Iberdrola estudia expandir su proyecto de viñas fotovoltaicas en España

Durante el próximo año, Iberdrola supervisará los resultados del proyecto Wineesolar, una viña fotovoltaica ubicada en Guadamur (Toledo), con el fin de perfeccionar este innovador sistema que planea replicar en otras explotaciones vitícolas en España, país que posee el 13% de los terrenos cultivados con viñedos en el mundo.

Según lo anunciado por Iberdrola, Wineesolar ya está en funcionamiento en los viñedos de las bodegas González Byass y del grupo filipino Emperador, y se desarrolló a través de su programa de ‘startups’ Perseo.

Esta iniciativa fue una de las cuatro seleccionadas entre más de un centenar de propuestas recibidas de 32 países en respuesta al desafío planteado por la empresa para encontrar nuevas soluciones de bajo costo y respetuosas con el medio ambiente, con el objetivo de combinar de manera sostenible el despliegue de parques fotovoltaicos con las actividades del sector primario en zonas rurales.

Wineesolar fue el tema central de la Jornada Bioagrovoltáica organizada esta semana en Toledo por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), cuyo propósito fue destacar la doble oportunidad que representa la combinación de la agricultura ecológica con la producción de energía solar.

La primera planta agrovoltaica inteligente de España

Estas instalaciones tienen la capacidad de ajustar la disposición de los módulos solares de acuerdo a las necesidades de las viñas, regulando la incidencia del sol y la temperatura mediante la sombra de los paneles.

El objetivo del proyecto es mejorar la calidad de la uva, lo que permitirá un uso más eficiente del terreno, reducirá el consumo de agua de riego y fortalecerá la resistencia del cultivo ante las condiciones climáticas adversas, como el aumento de las temperaturas y las olas de calor cada vez más frecuentes.

La electricidad generada por esta planta, con una capacidad de 40 kilovatios (kW), será utilizada completamente para el autoconsumo de las bodegas del Grupo Emperador. De esta manera, podrán reducir sus emisiones, avanzar en la descarbonización de sus actividades y disminuir sus gastos energéticos.

Esta iniciativa es un ejemplo destacado de cómo la generación renovable puede coexistir de manera armoniosa con el entorno rural y el sector agrícola mediante la energía agrovoltaica. Esta tecnología permite aprovechar una misma área de terreno para la producción de energía solar y productos agrícolas, lo que mejora la eficiencia, la competitividad y la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.