Iberdrola, Naturgy, Endesa y Repsol caen en bolsa por el temor a la permanencia del impuesto energético

El sector se anota caídas de hasta el 5% ante la posibilidad de que el gravamen a los beneficios "caídos del cielo" se prolongue de manera permanente

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Foto: Diego Radamés / Europa Press

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Las principales compañías energéticas del país caen este jueves en bolsa ante la posibilidad de que el Gobierno haga permanente el impuesto a los beneficios extraordinarios o «beneficios caídos del cielo» que ha venido registrando el sector en los últimos años.

Iberdrola, Repsol, Naturgy y Endesa registran pérdidas de entre el 1% y el 5% en una jornada marcada por la oleada de ventas en el mercado ante los datos de inflación que Estados Unidos hará públicos hoy.

Si bien el Ibex 35 evoluciona negativamente esta mañana, las energéticas registran algunas de las caídas más pronunciadas. Algo achacable, además de al contexto económico, a la decisión del Ejecutivo de hacer permanente el impuesto energético.

Como ya avanzó Economía Digital, la ministra de Economía y Hacienda, María Jesús Montero, está trabajando en hacer permanentes este gravamen.

Si bien el Gobierno está teniendo dificultades para sacar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) adelante, hacer permanente el impuesto no necesita incluirse en ellos, sino que la reforma tiene que hacerse mediante ley. Por tanto, tendría que contar con el apoyo de sus socios para que la aritmética parlamentaria se lo permita.

En esta línea, el miércoles Pedro Sánchez anunció en el Congreso que el margen fiscal que tiene España para ajustar su presión fiscal al nivel europeo es de cuatro puntos, lo que podría traducirse en un incremento de impuestos para recaudar 60.000 millones de euros más.

Una cifra a la que ayudaría sumar los impuestos a las energéticas y a la banca de forma duradera en el tiempo.

Las grandes energéticas tienen recurrido el gravamen judicialmente

La medida nació como algo temporal en un contexto de altos precios de la energía a raíz de la pandemia y del conflicto entre Rusia y Ucrania. En ese marco, el Gobierno de Pedro Sánchez estableció un gravamen sobre el 1,2% de los ingresos de las compañías con más de 1.000 millones de facturación.

Desde el sector se han mostrado en contra desde el principio y consideran el impuesto discriminatorio e injustificado, llegando a recurrir legalmente el gravamen ante la Audiencia Nacional, como es el caso de Aelec, la patronal de Iberdrola, Endesa y EDP, o de Repsol.

La petrolera incluso llegó a pedir ante la justicia medidas cautelares para congelar los pagos a Hacienda, medida que fue rechazada por la Audiencia Nacional.

También aseguró que pondría en peligro algunas inversiones previstas en España, como las relacionadas con los biocombustibles.

Las energéticas están pagando menos este año por la caída de ingresos

Mientras se dirime la disputa legal sobre este gravamen fiscal en los tribunales, las grandes compañías energéticas han ido pagando en cada periodo el impuesto.

Sin embargo, los últimos pagos reflejan que la situación ha empezado a revertirse por el descenso de los ingresos ligado a la caída de los precios de la energía.

En conjunto, las energéticas han pagado en la primera mitad de este año en torno a un 24% menos que el desembolso realizado durante el mismo periodo del año anterior.

Naturgy es la que más ha recortado este pago especial, pasando de los 165 millones que desembolsó hasta junio de 2023 a los 89 millones del mismo periodo de este año, un 46% menos en lo que va de año.

Iberdrola también es una de las que más ha reducido su importe a pagar a la Agencia Tributaria por los ingresos registrados en 2023.

La eléctrica que preside Ignacio Sánchez-Galán ha previsto pagar 157 millones de euros este año, de los cuáles ha abonado ya la mitad, según consta en su informe financiero del primer semestre, un 26% menos respecto a los 213 millones del año pasado.

Cepsa ha abonado a las arcas públicas en este concepto 122 millones de euros, frente a los 164 millones de 2023, lo que supone un 25% menos.

En total, la petrolera tiene previsto abonar unos 240 millones por los ingresos de 2023, pese a registrar pérdidas contables a cierre del ejercicio, mientras que el año pasado abonó 323 millones. 

Repsol, registró a principios de 2024 como gasto contable un importe de 355 millones de euros para hacer frente a este gravamen, frente a los 444 millones de euros que pagó el año anterior, cifra un 25% inferior.

Endesa, pasando de abonar 208 millones de euros en el primer semestre de 2023 a 202 millones hasta junio de este año, a penas un 3% menos.

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