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Iberdrola hace gala de su músculo financiero: pagará en efectivo la compra de Avangrid
La energética se vale de su propia tesorería para la expansión en Estados Unidos y Reino Unido
Iberdrola ya tiene el visto bueno del regulador estadounidense para hacerse con la totalidad de su filial Avangrid. La compañía energética desembolsará 2.550 millones de dólares (unos 2.300 millones de euros) en la opa para hacerse con el 100% de la empresa norteamericana. Una operación que refleja su músculo financiero, ya que ejecutará la totalidad de la compra con el dinero de su propia caja.
La empresa que preside Ignacio Sánchez Galán continúa con su plan estratégico plagado de cifras astronómicas de inversión para crecer en redes y en capacidad renovable, siendo la adquisición total de su filial Avangrid una de ellas. Una jugada que forma parte de sus objetivos de expansión en Estados Unidos, donde cuenta con más de 40.000 millones de euros en activos.
En los documentos aportados a la Securities and Exchange Commission (SEC), Iberdrola destaca que la fusión «no está condicionada a ninguna contingencia de financiación» y que «dispone de efectivo suficiente para pagar el importe total de la contraprestación por la fusión». De este modo, la compañía hace gala de su buena posición de caja, asumiendo la operación con su propia tesorería.
La solidez financiera queda reflejada en su última cuenta de resultados, elevando su flujo de caja operativo hasta los 11.362 millones de euros en la primera mitad del año, un 98% más que en el mismo periodo de 2023, gracias al buen funcionamiento del negocio y a la venta del negocio en México. Iberdrola acordó la venta de 13 centrales de gas en el país por unos 5.700 millones de euros.
Expansión en Estados Unidos y Reino Unido a golpe de caja
Se trata de un paso más en la estrategia de la compañía por aumentar su presencia en Estados Unidos, tras no lograr fusionar Avangrid con PNM Resources en la que hubiera sido la gran operación de Iberdrola en el país. En cualquier caso, es el mercado donde más inversión destinará de los 41.000 millones de euros propuestos para 2026.
El otro mercado es Reino Unido, donde recientemente anunció el acuerdo para comprar el gigante ENW en una operación valorada en 5.000 millones de euros, de los cuáles Iberdrola pagará 2.530,5 millones y el resto es deuda. Una operación que también podrá sufragar con la amplia caja que posee actualmente.
“Está bien posicionada para financiar la adquisición íntegramente en efectivo, sacando partido de sus amplias reservas de efectivo y de su margen de maniobra», señaló Moody’s en su valoración sobre la operación. En cualquier caso, las dos compras encajan en la estrategia de la energética vasca, cuyo objetivo es reducir su exposición en territorios de más riesgo y aumentarla en países con alta calificación crediticia.
Este impulso inversor también tiene en cuenta los negocios regulados como es el de las redes de distribución de energía, donde espera aumentar su presencia y expandir su dominio en Reino Unido y Estados Unidos. Es por ello que las agencias de calificación han valorado positivamente la compra de la británica ENW, considerando que la adquisición reforzará la capacidad de generación de caja de Iberdrola.
Los minoritarios recibirán dividendos hasta que se complete la opa de Iberdrola
Tras adjuntar toda la documentación, el regulador bursátil estadounidense ha dado luz verde a la compra de Avangrid. La eléctrica lanzará una oferta pública de adquisición (OPA) sobre el 18,5% del capital que aún no controla, a un precio de 35,75 dólares estadounidenses por acción frente a los 34,25 dólares que ofreció inicialmente cuando lanzó la oferta en marzo.
Para completar la compra, los accionistas minoritarios tendrán que votar a favor en la próxima junta de accionistas convocada para el 26 de septiembre. Además de elevar el precio por acción a pagar, Iberdrola seguirá pagando los dividendos trimestrales por un importe de 0,44 dólares por acción hasta que se complete la compra, por lo que los accionistas minoritarios recibirán cerca de 31,5 millones de dólares por trimestre.
Además de la aprobación de los accionistas minoritarios y del visto bueno de la SEC, Iberdrola también deberá contar con las autorizaciones regulatorias de la Federal Energy Regulatory Comission (FERC) o las Comisiones de Servicio Público de Nueva York y Maine para salir adelante.
La intención es fusionar las empresas en la sociedad instrumental que se ha creado para ello, Arizona Merger Sub. La operación ha sido respaldada por el comité especial de la fusión, formado por consejeros independientes, y por los informes del fondo de inversión Moelis como asesor independiente y de Morgan Stanley como asesor de Iberdrola.
Por otro lado, los accionistas también deberán reelegir a los actuales miembros del consejo de administración de Avangrid, compuesto por Ignacio Sánchez Galán, John Baldacci, Daniel Alcain López, Pedro Azagra Blázquez, Fátima Báñez, Agustín Delgado Martín, Robert Duffy, Teresa Herbert, Patricia Jacobs, John Lahey, Santiago Martínez Garrido, José Sáinz Armada, Alan Solomont y Camille Joseph.