Actualizado
Iberdrola será clave en Reino Unido para desbloquear 40.000 millones de inversión renovable
La compañía española será clave en la transformación del sistema eléctrico británico
El Gobierno de Reino Unido ha presentado un ambicioso plan para acometer una importante renovación de su sistema eléctrico en el que Iberdrola tendrá un papel clave. Buena parte de las reformas que llevará a cabo el país pasan por las redes de distribución y transporte de la electricidad, donde la compañía española destinará grandes inversiones.
A través del plan Clean Power 2030 Action Plan con el horizonte en 2030, el Ejecutivo laborista asegura que se podrán desbloquear hasta 40.000 millones de libras esterlinas (unos 48.000 millones de euros) de inversiones anuales en energías limpias e infraestructuras.
El Gobierno británico pretende construir un sistema energético que pueda reducir las facturas de luz de los hogares y de las empresas, así como dar cabida a numerosos proyectos de energía renovable que se han quedado paralizados por lo que califican como un sistema de planificación «atascado».
Una situación que ha creado una cola de espera disfuncional para acceder a la red eléctrica de Reino Unido que impide que los proyectos de energías limpias se pongan en marcha.
Reino Unido necesita duplicar su infraestructura de red e Iberdrola aumenta la inversión
En esta línea, el documento del nuevo plan estratégico gubernamental expone que la red eléctrica británica debe «experimentar una expansión sin precedentes» a medida que la economía se electrifica para lograr la descarbonización, la asequibilidad de la energía y la seguridad energética.
Es por ello que, para conectar la nueva generación y satisfacer la demanda futura, en 2030 se necesitará en toda Gran Bretaña aproximadamente el doble de nueva infraestructura de red de transporte de la que se ha suministrado en la última década.
Iberdrola tendrá un papel fundamental en este proceso, dado que la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán ha prometido importantes inversiones en el país.
Así, el pasado octubre, la energética anunció que duplicará la cifra inicial de 12.000 millones de libras hasta los 24.000 millones (unos 28.000 millones de euros). De esta cifra, dos tercios irán destinados únicamente a la inversión en el despliegue de redes eléctricas del país.
Se trata de un negocio que requiere de grandes inversiones, pero que de igual modo genera para las compañías eléctricas unos atractivos retornos al ser activos regulados por el Estado que pagan los ciudadanos a través de cargos fijos en la factura de la luz.
El Gobierno mejorará los incentivos para la inversión en redes
Además, la retribución a las compañías eléctricas por dichas inversiones se fija en marcos tarifarios para varios ejercicios, por lo que son ingresos recurrentes y estables.
Con esta necesidad que tiene el país, desde el Gobierno británico son conscientes de que las empresas encargadas de desplegar las redes por todo el territorio deben contar con incentivos económicos para poder ejecutar los planes de expansión, que se pueden traducir en una mejor retribución.
Es por ello que en el plan energético destacan que, para permitir la inversión en redes antes de lo necesario, tendrán que trabajar con Ofgem (el regulador energético de Gran Bretaña) para «explorar la conveniencia de reforzar los incentivos y las sanciones para impulsar la aceleración de la construcción de redes».
Iberdrola opera en el país a través de su filial Scottish Power, recientemente vinculada a una posible gran venta de su negocio de contadores inteligentes.
Además, la adquisición el pasado agosto de Electricity North West (ENW) por valor de 5.000 millones de euros (incluyendo deuda) refuerza su posición en el mercado británico.
Tras obtener todos los permisos regulatorios para completar la operación, Iberdrola se establecerá como una de las mayores compañías del país y convirtiendo a Reino Unido en su segundo mayor mercado por número de clientes.