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Iberdrola invertirá 30.000 millones en Estados Unidos hasta 2030 tras la compra de Avangrid
La multinacional apoyará la transición energética, la electrificación y la eliminación de gasoductos
Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola, invertirá más de 32.000 millones de dólares (unos 29.000 millones de euros) hasta el año 2030. La compañía, en pleno proceso de absorción por parte de su matriz española, prevé aumentar la inversión de capital en los próximos años para apoyar la transición energética, la electrificación y la sustitución de gasoductos.
Así se desprende de la última presentación enviada por la compañía a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), donde explica a los accionistas la estrategia de la empresa a largo plazo en caso de llevarse a cabo la operación. En el documento, Avangrid detalla a los inversores los retos a los que se enfrenta a corto plazo y señala que se encuentra en un «punto de inflexión».
«El telón de fondo macroeconómico ha cambiado considerablemente desde la creación de Avangrid mediante la adquisición de UIL Holdings Corporation («UIL») por parte de Iberdrola», señala la empresa. En este sentido, explica que el aumento de los tipos de interés ha afectado a la valoración de los activos y a la capacidad de acceder a capital en condiciones favorables, sumado a los efectos de la inflación que aún persisten.
Con todo ello, la energética estima que necesitará de una amplia inversión de capital orgánica, sumada a la «inversión regulada requerida» en el país. Asimismo, destaca que la operación para comprar su filial irá acompañada del aumento del gasto de capital necesario para «apoyar la transición energética, la electrificación y la sustitución de gasoductos».
Un esfuerzo económico que asciende a 32.400 millones de dólares (29.300 millones de euros) hasta el año 2030. De esta cantidad, 15.100 millones de dólares irán destinados a los planes de tarifas en zonas como Nueva York y Maine, mientras que 12.900 millones se invertirán en proyectos solares, eólicos marinos, terrestres y en la modernización de las instalaciones eólicas terrestres.
También destinará 2.200 millones a contribuir con la Ley de Crecimiento Renovable Acelerado y Beneficio Comunitario de Nueva York, que tiene por objetivo alcanzar el 70% de electricidad renovable para 2030. Asimismo, según la presentación, 800 millones irán para el NECEC (New England Clean Energy Connect), el proyecto que suministra energía renovable desde Canadá y Estados Unidos a Nueva Inglaterra.
Iberdrola avisa a los accionistas si no se aprueba la compra
El capital restante (1.400 millones) tiene como destino otras inversiones en redes y renovables sin especificar. En este sentido, Iberdrola advierte de que una parte «sustancial» de las inversiones a corto y medio plazo «están exigidas mediante órdenes regulatorias», por lo que no pueden modificarse.
Es por ello que Avangrid avisa a los accionistas de que si se rechaza la operación, la filial de Iberdrola tendría que «reconsiderar tanto su estrategia empresarial como sus planes presupuestarios y de asignación de capital, reconociendo que una parte significativa de las inversiones de capital son obligatorias en virtud de la jurisdicción reguladora».
La multinacional que preside Ignacio Sánchez-Galán ya detalló en su último plan estratégico (2024-2026) que Estados Unidos sería su principal destino inversor, recibiendo el 35% de los 41.000 millones brutos que prevé destinar para redes, renovables y almacenamiento. Un mercado con alta calificación crediticia donde ha puesto el foco a futuro.
Aprobación de accionistas y reguladores
Para completar la compra del 18,4% que le falta, Iberdrola deberá contar con el voto a favor de los accionistas en la próxima junta general el 26 de septiembre. Para convencerles de la operación, la compañía alcanzó un acuerdo para elevar la retribución por acción hasta los 35,75 dólares por título.
La cifra supone unos 2.550 millones de dólares que abonará en efectivo, haciendo gala de su músculo financiero. Además, seguirá abonando dividendos trimestrales hasta que se cierre la operación, lo que representa una prima del 11,4% sobre el último día de cotización de Avangrid antes de la propuesta inicial.
Más allá de los accionistas, Iberdrola necesita aún obtener las autorizaciones de algunos reguladores del país norteamericano. Recientemente ha logrado obtener el visto bueno de la Comisión Federal Regulatoria de Energía de Estados Unidos (FERC), tras el la luz verde de la SEC.
No obstante, la operación debe ser aprobada todavía por otros dos reguladores estatales: la Maine Public Utilities Comission (MPUC) y la New York Public Service Comission (NYPSC).
Iberdrola compensa a Stempien con 1,53 millones tras su dimisión en Avangrid
Por otro lado, la compañía ha comunicado que ha finalizado un acuerdo de separación con Catherine S. Stempien, la que fuera presidenta y consejera delegada de Avangrid Networks, la división de redes de la energética.
Stempien dimitió el pasado mayo antes de la junta general de accionistas de Iberdrola y en mitad del proceso de opa que va a realizar sobre Avangrid. A pesar de la dimisión, el acuerdo de separación incluye un pago de 1,53 millones de dólares a Stempien, «sujeto a las cláusulas habituales de separación y liberación».
En este sentido, la empresa explica que proporcionará más detalles del acuerdo en el próximo informe trimestral de la empresa para el periodo que finaliza el 30 de septiembre de 2024.