Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP han invertido en cinco años en redes menos del límite establecido
Los cuatro grandes grupos reciben el 91,7% de la retribución total que pagamos los consumidores
Las principales empresas encargadas de la distribución eléctrica en España han destinado en los últimos cinco años inversiones por debajo del límite establecido por el Gobierno. Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP son los grupos que controlan la mayor parte de este mercado, y las destinatarias de casi la totalidad de la retribución sectorial para la actividad que desarrollan a través de sus filiales.
Es una de las conclusiones del informe realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre las actividades reguladas del sector eléctrico durante el periodo comprendido entre 2018 y 2022. El organismo señala que la inversión total media ha sido de 1.517 millones de euros al año, siendo 2022 el ejercicio donde más capital se ha destinado a las redes eléctricas, con 1.722 millones.
No obstante, Competencia destaca que la inversión no ha superado el límite gubernamental, siendo en 2022 de 1.837 millones de euros. En 2021, la inversión total de los cuatro grandes grupos fue de 1.657 millones, mientras que el tope establecido marcaba los 1.692 millones de euros. La entidad señala que en ninguno de los años analizados el capital destinado ha llegado ni superado el máximo marcado.
El límite a la inversión en transporte y distribución de electricidad, actividades reguladas, existe desde 2012 y lo fija el Ministerio para la Transición Ecológica actualmente. Las compañías se encargan de desplegar las redes eléctricas y cargan los costes a los consumidores a través de la factura de la luz, en los denominados costes regulados.
De este modo, el importe que cobran las distribuidora por mantener la red eléctrica y por hacer llegar la energía hasta los hogares se llama peaje de acceso, algo que fija el propio Gobierno y está incluido en la factura final que pagamos por la electricidad. Si bien cada ciudadano puede elegir con libertad la comercializadora de luz que contratar, no es posible librarse de este extra que cobran las distribuidoras.
Endesa, la que más invierte y la que más retribución recibe
Para la distribución eléctrica, el tope establecido es del 0,13% del PIB, con las excepciones de los años pandémicos (de 2020 a 2022) que fue del 0,14%. Endesa (e-Distribución), Iberdrola (I-DE Redes Eléctricas), Naturgy (Unión Fenosa Distribución) y EDP (Hidrocantábrico Distribución y Viesgo) son los grupos que controlan la mayor parte de este mercado.
La compañía que más invierte en el despliegue de redes en Endesa, con una inversión acumulada entre inmovilizado material e intangible de 2.917 millones de euros entre 2018 y 2022, según los datos del informe de la CNMC consultados. Le sigue Iberdrola, con 2.867 millones, Naturgy con 1.304 millones y EDP con 499 millones repartidos entre Hidrocantábrico Distribución y Viesgo).
Asimismo, el análisis destaca que entre las cinco empresas reciben el 91,7% del importe total de la retribución reconocida a esta actividad. De este modo, la filial de Endesa fue la que más recibió en el año 2022, último analizado, con un importe superior a los 2.023 millones de euros. Le sigue Iberdrola con 1.655 millones, Naturgy con 718 millones y las dos empresas que posee EDP, superando los 337 millones.
En este sentido, de los más de 5.000 millones a repartir entre todas las distribuidoras eléctricas que operan en el país, el grueso va a parar a estos cuatro grupos empresariales que cuentan con más de 100.000 clientes en cartera, dejando el restante para las más de 300 pequeñas compañías que trabajan en este sector.
El sector pide eliminar el tope a la inversión
Desde las grandes compañías y patronales eléctricas el mensaje en los últimos meses ha sido el de pedir al Gobierno que elimine el tope a la inversión en redes para poder cubrir toda la demanda existente en España, entre otras cosas. Los principales directivos del sector como Ignacio Sánchez-Galán, José Bogas, Francisco Reynés y de patronales como Aelec (Iberdrola, Endesa y EDP) han reiterado la necesidad de quitar el tope actual.
Argumentan también que desincentiva la inversión y la falta de desarrollo de las redes impide que la industria se beneficien de una reducción de precios. «Nos gustaría electrificar la economía, alcanzar objetivos de descarbonización», señaló el presidente de Iberdrola durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año, algo para lo que «reducir la dependencia externa y las redes» es «crucial».
En este sentido, la inversión en redes fijada en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) del Gobierno establece unos objetivos ambiciosos en este sentido para cumplir en el año 2030. Según el documento del Ministerio de Transformación Ecológica, la necesidad de inversión en redes alcanza los 53.000 millones de euros hasta el año mencionado.