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Iberdrola y Endesa advierten al Gobierno que su plan energético no se cumplirá si no cambia la regulación
La patronal Aelec pide inversiones anticipatorias para dar acceso a la demanda eléctrica, especialmente la industrial
Iberdrola, Endesa y EDP avisan al Gobierno de que serán necesarias inversiones anticipatorias en redes y un cambio en la regulación si se quiere alcanzar el objetivo de demanda eléctrica establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Así lo han destacado durante la celebración del VI Congreso de Aelec, la patronal de las grandes compañías eléctricas que cumple 80 años, y en el que ha intervenido la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.
Según la última actualización del plan, el Gobierno cree que gracias a la electrificación de la economía (35% en 2030), la demanda crecerá un 34% a finales de la década respecto a 2019.
Un incremento impulsado por las nuevas demandas como las industriales o la producción de hidrógeno renovable. Sin embargo, desde el sector advierten de que el sistema no está acogiendo el aluvión de demandas que llegan desde el sector industrial para conectarse a la red.
La presidenta de la Aelec, Marina Serrano, ha señalado que, ante esta «oportunidad histórica», se necesita «de manera urgente» electrificar la demanda. Es por ello que ha pedido políticas y regulación que hagan factibles los objetivos marcados en el plan energético que el Gobierno ha enviado a Bruselas respecto a los coches eléctricos, las bombas de calor, el hidrógeno verde, la electrificación de puertos o los centros de datos.
Agilizar el permitting, cambio en la regulación e inversiones anticipatorias
«Necesitamos regulación y políticas que lo hagan posible. Hace falta simplificar el permitting, más flexibilidad e introducir en el sistema inversiones anticipatorias. La red tiene que estar preparada», ha añadido Serrano, quien ha puesto el foco en la agilización de los permisos para invertir y la digitalización de las redes.
Medidas que, a su juicio, servirán para eliminar los cuellos de botella por falta de capacidad. En esta línea también se ha pronunciado Patxi Calleja, director de regulación de Iberdrola España. «No es que España no esté electrificada, sino que no lo está para los usos que necesitamos», ha señalado.
«Las renovables no necesitan dinero ya, ahora necesitamos apoyar a la industria para su descarbonización. La industria está interesada en los precios a largo plazo de España y tenemos que atender esa la demanda, que se ha multiplicado por siete en los últimos años», ha añadido.
Es por ello que pide un cambio en la regulación para que cuando la industria quiera conexión a la rede eléctrica, «a unos precios razonables y con seguridad», pueda satisfacer esa demanda.
«Tenemos un límite a la inversión en redes que viene desde 2013, cuando había un déficit de tarifas, pero ese escenario ya no existe. Hace falta invertir en redes, trabajar en la parte de la gestión de la demanda para favorecer que case con la oferta y evitar los desajustes que provocan el aumento de la capacidad renovable en el sistema», ha explicado Manuel Menéndez, presidente de EDP.
De igual modo ha expuesto esta coyuntura regulatoria José Casas, director general de relaciones institucionales y regulación de Endesa. «El sector esta regulado con criterios de 2013, cuando el principal criterio era de contención del déficit. Hay que quitarnos prejuicios sobre el elevado coste que supone la inversión en redes para el sistema y el usuario,. Hay que demostrar que no es así», ha apuntado
Las peticiones se multiplican
En cuanto al aumento de la demanda, Casas ha explicado que en 2020 era de 250 TW por hora, mientras que en 2023 la cifra ha caído hasta los 235 TW.
«No termina de despegar, especialmente por la demanda industrial. La potencia contratada en España es de 175 mil MW, mientras que las peticiones de acceso han aumentado desde los 3.800 MW en 2021 hasta los 30.000 MW el año pasado. Los datos corroboran el apetito por electrificación que hay en nuestro país«, ha destacado.
Por ello ha advertido que cada año se producen más rechazos a la red y que la red no puede convertirse en el cuello de botella del sistema eléctrico español.
Respecto a los motivos, el directivo de Endesa ha señalado que se deben a dos motivos: «no hay capacidad suficiente en la red y el coste que le pedimos al clientes es demasiado elevado. Por ello, necesitamos inversiones anticipatorias», ha concluido.