Galán (Iberdrola) advierte que el cierre de las centrales nucleares provocará «mucha volatilidad en los precios de la luz»
El presidente de la eléctrica ha adelantado que ya tienen importantes planes alternativos para invertir en almacenamiento, dado que están preocupados por el funcionamiento del sistema
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado en su intervención con los analistas que si finalmente se produce el cierre del parque nuclear español se dará una gran «volatilidad de precios». Su estrategia se basará también en el almacenamiento.
La compañía ha presentado en Londres la actualización de su Plan Estratégico 2024-26, y en la comparecencia del presidente con los analistas una de las cuestiones tratadas ha sido el cierre de los reactores nucleares.
Galán ha sido claro con respecto al calendario de cierre. Asegura que, en principio, todo seguirá su curso: cierre progresivo desde 2027 con la central de Almaraz, hasta el 2035 cuando se cerrará la última.
El presidente de Iberdrola no ha querido referirse a si habrá ampliación de la vida útil o no, y ha reflejado que «técnicamente es posible». Por tanto, se ha querido centrar en el escenario actual que es el cierre.
En ese sentido ha sido contundente: «Si se produce el cierre aumentará la volatilidad de los precios. Eso hace que el almacenamiento por bombeo sea más importante. Nosotros estamos preparándonos para hacer inversiones adicionales en almacenamiento».
Además, Galán ha recordado que no se trata solo de negocio, que es un servicio público y que por eso ellos tienen el compromiso atender a las necesidades del sistema.
La nuclear, más cerca del cierre
Una vez que se ha calmado la tempestad sobre los costes impositivos de las centrales nucleares que han tenido abierto las últimas semanas con respecto a la ‘tasa Enresa’, el foco volverá a ponerse sobre la vida útil de los reactores.
Aunque este debate parece quedar sentenciado hace unos días. Naturgy aseguró que no existe la necesidad de aumentar la vida de la energía nuclear. Endesa, por medio de su CEO, José Bogas, elevó el debate a conceptos intelectuales, pero su mensaje ha perdido contundencia. Iberdrola siempre ha dicho que todo tiene sentido si existe rentabilidad.
La actualización económica del plan
Sobre las previsiones financieras de la compañía, se espera que el beneficio bruto de explotación (ebitda) alcance entre los 16.500 y los 17.000 millones de euros para el final del período, con un equilibrio entre los negocios de redes y renovables, cada uno aportando alrededor del 50% de este total.
Iberdrola proyecta un aumento en el beneficio neto, situándose entre los 5.600 y los 5.800 millones de euros para el año 2026. Para el año anterior, 2025, la empresa ha mejorado sus estimaciones, anticipando un beneficio neto en la parte alta del rango, entre los 5.300 y los 5.400 millones de euros.
Este plan se sustenta en un modelo de financiación verde robusto, enfocado en la generación de efectivo. Iberdrola destaca su gestión activa de liquidez, una sólida estructura financiera y una alta diversificación de las fuentes de financiación, especialmente a través de la financiación verde. Se ha enfatizado que no se prevén ampliaciones de capital, y la empresa está abierta a realizar alianzas estratégicas para acelerar su crecimiento.