Los húngaros que quieren comprar Talgo desafían al Gobierno y ultiman la presentación de la oferta
Las vinculaciones entre el grupo que quiere comprar Talgo y el primer ministro húngaro Viktor Orbán levantan suspicacias.
El consorcio húngaro que quiere comprar Talgo, ofreciendo cinco euros por acción, hace oídos sordos a las amenazas de veto del Gobierno y ultima la presentación de la propuesta de compra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y al consejo de administración de la compañía española de ferrocarriles.
De acuerdo a fuentes cercanas al consorcio consultadas por este diario «el proceso sigue adelante«, mantienen, después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, haya advertido sobre la operación.
El conglomerado húngaro Ganz-MaVag Europe tiene previsto presentar entre esta tarde y el viernes, según las fuentes consultadas, la documentación pertinente a la CNMV y también una carta formal al consejo de administración de Talgo, controlado por el fondo de inversión estadounidense Trilantic.
Las estrechas relaciones entre el grupo que quiere comprar Talgo y el primer ministro Viktor Orbán levantan suspicacias
La presentación de dicha documentación se produce después de que los húngaros hayan cerrado acuerdos de reestructuración con la banca española acreedora de Talgo, que contaba con créditos amortizables en caso de cambio de control, explican las mismas fuentes.
«Estaba asumido que el principal escollo sería el Gobierno», comentan las fuentes consultadas. «Hungría es un país de la Unión Europea», recuerdan.
Como ha publicado este periódico, las vinculaciones entre los potenciales compradores de Talgo y el primer ministro Viktor Orbán, y las estrechas relaciones entre este y Vladimir Putin, plantean suspicacias y la posibilidad de que el Ejecutivo haga uso del conocido como escudo antiopas para impedir la compra.
El conglomerado húngaro que quiere comprar Talgo está participado en un 45% por el fondo público Corvinus International Investments, y en un 55% por Ganz-Mavag International, otro grupo participado a su vez por empresarios afines a Orbán.
En esta última sociedad participa el empresario András Tombor, cercano a Orbán y fundador de la escuela Mathias Corvinus Collegium (MCC), el centro de formación universitario de Budapest financiado con dinero público, profundamente conservador y nacionalista.
Las fuentes consultadas por este diario, cercanas al conglomerado húngaro, y también la consejo de administración de Talgo, subrayan que la oferta contempla mantener la sede del grupo en España, el empleo y la mayor parte del equipo directivo. También se comprometen a mantener la compañía en Bolsa, pero dependiendo, precisan, de la aceptación de la oferta.
Las mismas fuentes advierten que Talgo requiere la entrada de un nuevo accionista con capacidad de inversión para «dar salida al cuello de botella que se puede formar si no se da salida a todos los pedidos con los que cuenta Talgo«.
El consorcio húngaro ha contratado los servicios del mayor despacho de abogados español, Garrigues, y al banco de inversión Lazard para ejecutar la oferta sobre Talgo.
El valor en Bolsa de Talgo subía hoy hasta que se han hecho públicas las consideraciones del Ministro Óscar Puente. La compañía de ferrocarriles ha terminado la sesión en negativo, cerrando a 4,17 euros por acción tras ceder un 0,71%, cada vez más lejos de los cinco euros ofertados por el grupo húngaro.