Más retrasos en Nissan: el D-Hub contratará sólo a 140 personas este año, la mitad de las previstas
La fábrica de la Zona Franca todavía no tiene el volumen de trabajo suficiente para absorber al grueso de los exempleados del fabricante nipón
La reindustrialización de la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona no acaba de arrancar. El D-Hub, el consorcio de empresas liderado por QEV y BTech elegido para sustituir al fabricante nipón, ha vuelto a recortar la previsión de contratación para este 2023. Las compañías que integran el grupo esperan cerrar el ejercicio con unos 140 exempleados de Nissan en plantilla, la mitad de los 280 que había anunciado la última vez que trasladaron a los extrabajadores de la automovilística sus previsiones para este año.
Según explicaron los responsables del hub a los sindicatos de Nissan en una reunión celebrada este jueves y ha podido saber este medio, confían en sacar entre 20 o 30 vacantes de aquí a diciembre, que se sumarian a las 110 personas ya contratadas. De este modo, solamente habrán generado 130 o 140 empleos desde que recibieron las llaves de la factoría en marzo.
Por esas fechas, el objetivo era sumar 600 empleado a cierre de este 2023, pero el dato se ha ido empequeñeciendo a medida que los proyectos han avanzado entre atropellos. Por ejemplo, durante la pasada primavera QEV y BTech tuvieron problemas para desbloquear los 65 millones de euros obtenidos en las ayudas públicas del Perte del coche eléctrico, una de sus principales fuertes de financiación, al no poder captar inversores privados.
Las previsiones de cara a 2024 tampoco son de lo más esperanzadoras para los ex de Nissan, cuya prestación de desempleo acaba en enero. QEV asegura que empezará a fabricar sus furgonetas Zeroid en la Zona Franca a partir del mes de enero, pero no ha concretado cuantos puestos de trabajo necesitará para arrancar la producción. Por su parte, BTech ha retrasado hasta 2025 el inicio de la fabricación de sus vehículos eléctricos de la renacida marca Ebro por falta de patentes y proveedores.
Por eso, ha puesto todos sus esfuerzos en cerrar acuerdos con compañías internacionales para ensamblar sus coches en las instalaciones de Nissan, entre las que destaca la china Chery. Si consiguen atraerla, generaría unos 300 puestos de trabajo más a lo largo de 2024. BTech también está negociando con un fabricante de camiones estadunidense, que aportaría un volumen de trabajo con el que se podrían contratar a unos 230 extrabajadores de Nissan más.
Incluso Silence se ha encontrado con algún que otro imprevisto. La filial de Acciona, que tiene adjudicada una pequeña parcela del centro, se comprometió a contratar a 110 extrabajadores de Nissan antes de julio de 2023, pero se ha quedado en los 99 después de ver como su negocio sufría por el lento desarrollo de la movilidad eléctrica en Europa.
Como parche mientras la fábrica no tiene el volumen de producción suficiente, la dirección industrial y los sindicatos han pactado iniciar planes de formación para garantizar que no se queden sin ingresos, al menos en un corto plazo. Por ahora, alrededor de 300 personas se han adherido a estas formaciones, pero ya se está trabajando en una segunda línea que agruparía a 630.
Un millar de personas esperando
El cierre de la fábrica de Nissan de Barcelona dejó en paro a finales de 2020 a unos 2.500 trabajadores, de los cuales 1.100 fueron prejubilados. Es difícil determinar cuántos empleados quedaron por recolocar, dado que algunos han conseguido empleo fuera del proceso, pero siempre se ha cifrado el grado de afectación en unas 1.200 o 1.300 personas.
Uno de los grandes escollos que ha llevado a cuestionar la viabilidad del proyecto es la falta de músculo financiero de las compañías que lo lideran. Ante esta situación, tanto QEV como BTech han trabajado en levantar grandes sumas para poder volver a arrancar la actividad en la fábrica.
Por ahora, han alcanzado los 40 millones de euros. La compañía dirigida por Joan Orús consiguió 20 millones, tras salir a bolsa a principios de este mes, mientras que EV Motors, la matriz de la marca Ebro creada por BTech, ha levantado 20 más en una ronda de financiación y tiene la previsión de lanzar una segunda en 2024.