El D-hub encara la llegada de Chery en la antigua Nissan para poner fin a dos aƱos de incertidumbre
Los sustitutos del fabricante japonĆ©s todavĆa no tienen la carga de trabajo necesaria para contratar a los empleados afectados por la reindustrializaciĆ³n, cuya prestaciĆ³n de desempleo finaliza este mes
El 2024 tendrĆa que ser el aƱo en que, al fin, la reindustrializaciĆ³n de Nissan empezara a tomar forma. Con la entrada de Silence en 2022, la finalizaciĆ³n del concurso pĆŗblico y la adjudicaciĆ³n de los terrenos al D-Hub, parecĆa que todo iba a tomar velocidad de crucero en 2023 y los empleados afectados por la salida del fabricante nipĆ³n podrĆan volver a la fĆ”brica.
Sin embargo, los problemas de financiaciĆ³n del consorcio de empresas de la electromovilidad que ha heredado la factorĆa y las dificultades para poner en marcha los proyectos industriales han retrasado todo el proceso y han alargado la incertidumbre generada por el adiĆ³s de Nissan mĆ”s de lo esperado.
Mientras sus iniciativas no arrancan, QEV y BTech ultiman la llegada de Chery y otros proyectos de producciĆ³n para terceros en CKD, un tipo de ensamblaje que consiste en unir piezas ya montadas. Con ellos, pretenden conseguir la carga de trabajo necesaria y cumplir con los compromisos de contrataciĆ³n pactados con las administraciones y los sindicatos para poner punto y final a estas inquietudes, que se remontan a hace mĆ”s de dos aƱos.
El 16 de diciembre de 2021 salĆa de la fĆ”brica de la Zona Franca el Ćŗltimo coche de Nissan producido en Barcelona, finiquitando aƱos de historia industrial y dejando sin trabajo a mĆ”s de 2.200 personas. El anuncio de su cierre desencadenĆ³ decenas de reuniones entre Gobiernos, sindicatos y empresas implicadas para garantizar que CataluƱa no perdiera uno de sus principales polos industriales y que estos miles de trabajadores no quedarĆ”n en la estacada.
Decenas de compaƱĆas sonaron como posibles sustitutos, siendo Great Wall Motors la que mĆ”s calĆ³. Finalmente, el gigante chino descartĆ³ su entrada, despuĆ©s de que sus previsiones desbordaran la capacidad de producciĆ³n del centro y de verse incapaz de asumir los costes asociados a reabrir la fĆ”brica barcelonesa.
La Generalitat, el Gobierno y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, el propietario de los terrenos, movieron cielo y tierra para encontrar un inversor para la factorĆa. Finalmente, se optĆ³ por lanzar un concurso pĆŗblico, que, entre retrasos por la falta de acuerdo entre las partes, no finalizĆ³ hasta marzo del 2023.
Los elegidos fueron la inmobiliaria Goodman, que actĆŗa como casero y se encarga de gestionar cerca de 100.000 metros cuadrados de logĆstica, junto al D-hub, que le alquila 310.000 metros cuadrados, para impulsar la fabricaciĆ³n de vehĆculos elĆ©ctricos, dando continuidad a la actividad econĆ³mica del centro.
En ese momento, el objetivo era iniciar la producciĆ³n lo antes posible para poder contratar a unos 600 de los casi 1.000 empleados de Nissan pendientes de reindustrializar ya en 2023. El D-hub vaticinĆ³ una producciĆ³n de 100.000 unidades entre las furgonetas Zeroid de QEV y la renacida marca Ebro de BTech, una vez llevaran tres aƱos asentados en la fĆ”brica. Recientemente, la empresa liderada por Joan OrĆŗs asegurĆ³ que, sumando la fabricaciĆ³n para terceros, la capacidad del centro podrĆa alcanzar los 180.000 automĆ³viles anuales.
Llegado el aƱo nuevo las cadenas de montaje siguen paradas. Los problemas para financiar el proyecto y para desbloquear las ayudas pĆŗblicas han hecho que en 2023 solamente se contrataran a cerca de 130 trabajadores. Fuentes sindicales aseguran que empiezan a llegar al centro las primeras piezas para ensamblar las Zeroid de QEV, que iniciarĆ” la producciĆ³n de forma progresiva a partir de finales de enero, mientras que BTech ya ha anunciado que retrasa su proyecto para finales de 2024.
Fuera del D-hub, Silence ha contratado a cerca de 100 trabajadores, pero se comprometiĆ³ a alcanzar los 110. La filial de Acciona estĆ” teniendo dificultades en el lanzamiento del nanocar que ensambla en la Zona Franca, mientras que sufre el lento desarrollo de la movilidad elĆ©ctrica en Europa, por lo que todavĆa no ha alcanzado el volumen prometido.
Todo esto deja la reindustrializaciĆ³n pendiente de los proyectos de fabricaciĆ³n para terceros. Hace meses que BTech y la automovilĆstica Chery negocian el ensamblaje de sus coches en Barcelona, y, de hecho, el vicepresidente del grupo asiĆ”tico, Charlie Zhang, se reuniĆ³ la semana pasada tanto con el ministro de Industria, Jordi Hereu, como con el conseller de Empresa la Generalitat, Roger Torrent, para avanzar en el acuerdo.
SegĆŗn fuentes conocedoras, las negociaciones estĆ”n āmuy avanzadasā y el acuerdo podrĆa llegar en cuestiĆ³n de semanas, pero todavĆa quedan flecos por cerrar. Si finalmente Chery escoge Barcelona como la ubicaciĆ³n para instalar su fĆ”brica en Europa, facilitarĆa la contrataciĆ³n de 150 exempleados de Nissan en abril y 150 mĆ”s en una segunda tanda, con el objetivo de cerrar 2024 con 300 trabajadores.
606 empleados en febrero
TodavĆa menos se sabe de otro de los proyectos en liza. El D-hub tambiĆ©n negocia con el fabricante de camiones americano Battle para montar sus vehĆculos en la antigua planta de Montcada i Reixac (Barcelona) y realizar tareas de pinturas y soldadura en Zona Franca, con una contrataciĆ³n prevista de unas 230 personas. Las negociaciones continĆŗan, pero sigan sin anunciarse un acuerdo final.
Con toda esta espera, a los empleados de Nissan se les acaba la prestaciĆ³n de desempleo a mediados de enero de 2024. Como soluciĆ³n temporal, se contratarĆ” a partir de febrero a 606 personas con contratos de formaciĆ³n, que pasaran a tener un contrato ordinario a medida que vaya creciendo la carga laboral. A estos, se les ha prometido el salario del convenio del metal mĆ”s un 20%, tal y como se pactĆ³ en la mesa de reindustrializaciĆ³n. AdemĆ”s, los sindicatos y el D-hub han acordado que, tengan los proyectos que tenga, todos los empleados pasaran a tener un contrato ordinario a partir del 1 de octubre de 2024.
Dicho de otra forma, el D-hub necesita a Chery y a Battle para aguantar en la fĆ”brica. QEV prevĆ© factura 28 millones este 2023, mientras que Ebro es una empresa de nueva creaciĆ³n con pocos ingresos, de modo que a priori serĆ” mĆ”s difĆcil sufragar los costes de producciĆ³n sin la fabricaciĆ³n en CKD. QEV saliĆ³ a bolsa el pasado mes de octubre en busca de financiaciĆ³n para la factorĆa, mientras que Ebro cerrĆ³ una ronda de 20 millones de euros para generar mĆŗsculo financiero, dos aspectos que deberĆan de ayudar.