Holaluz genera más incertidumbre sobre su refinanciación, en manos de Caixabank, Sabadell, BBVA y Santander

La compañía de Carlota Pi ha aplazado la junta clave para la refinanciación de su deuda por "cuestiones operativas internas"

Holaluz

Fundadores de Holaluz (Oriol Vila; Ferran Nogué; y Carlota Pi)

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Holaluz aumenta la incertidumbre sobre su futuro entre conflictos laborales y negociaciones con la banca para refinanciar su deuda. La comercializadora de energía catalana ha aplazado la junta de accionistas extraordinaria clave para su futuro, sin una fecha prevista para celebrarla.

Fuentes de la compañía que lidera Carlota Pi explican a Economía Digital que la desconvocatoria de la junta para el próximo 4 de febrero en la que iban a aprobar la ampliación de capital para dar entrada a Icosium Investment se ha debido a «cuestiones operativas internas».

Mientras continúa la incertidumbre, la cotizada del BME Growth aún no ha decidido la nueva fecha en la que se celebrará la junta extraordinaria, si bien baraja diferentes opciones.

La entrada de este fondo de inversión es clave para garantizar el futuro de Holaluz. Según explicó la compañía, Icosium inyectará 22 millones de euros a cambio de hacerse con el 33,4% de las acciones y obtener tres sillones en el consejo de administración.

Se trata de un fondo poco conocido, fundado hace algo más de dos años en Barcelona y liderado por Lotfi Bellahcene, consejero delegado y administrador único de la firma.

Tal y como adelantó este medio, la compañía llegó a un nuevo acuerdo stand still con la banca para aplazar hasta febrero las negociaciones para refinanciar la deuda, tras un primer aplazamiento que prolongó el plazo hasta diciembre del año pasado.

Se trata de un pacto con más de una decena de entidades, entre las que se encuentran CaixaBank, BBVA, Santander o Sabadell, condicionado a la aportación económica de Icosium en la ampliación de capital que el consejo tiene que ratificar en la junta.

La energética aún debe refinanciar 56 millones de deuda con los bancos para evitar la quiebra. Además de los 22 millones del fondo de inversión, Holaluz suma otros 15 millones entre ventas de derechos de cobro, devoluciones de préstamos a clientes y la renovación de un pagaré.

Holaluz lidia con una huelga indefinida

Con este contexto financiero, la compañía también está lidiando con un conflicto laboral a raíz de las decisiones tomadas por la compañía de rescindir algunos derechos que la plantilla disfrutaba desde el año 2020.

Los trabajadores están inmersos en una huelga indefinida desde el 14 de enero, que han intensificado esta semana pasando de hacer paros parciales a totales dos días a la semana.

La eliminación del teletrabajo, así como otros derechos adquiridos como seguro médico, cursos de idiomas o campamentos extraescolares para los hijos de los trabajadores son los principales motivos del descontento.

Es por ello que, el comité de huelga formado por UGT y CGT denuncia un ERE encubierto y señalan que el 25% de la plantilla ya ha pedido salir de la empresa ante el empeoramiento de las condiciones laborales.

Lo cierto es que Holaluz realizó un ERE el año pasado y redujo considerablemente su plantilla.

Ante esta situación, el sindicato CGT ha denunciado a la compañía ante Inspección de Trabajo y ha interpuesto una demanda por conflicto colectivo por «la decisión de la empresa de revertir de forma unilateral el teletrabajo».

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Joel Calero Sánchez

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