La cuesta de enero de Carlota Pi en Holaluz: huelga indefinida, refinanciación de la deuda y junta de accionistas
La plantilla ha convocado paros para el día 14 de enero, mientras Holaluz sigue negociando con la banca
Holaluz, la compañía dirigida por Carlota Pi, vive un inicio de año convulso. La comercializadora eléctrica afronta una huelga indefinida de su plantilla a partir del 14 de enero por la eliminación del teletrabajo y otras cuestiones laborales. Paralelamente, sigue negociando con la banca para refinanciar la deuda y hacer viable la sostenibilidad financiera de la empresa.
La compañía que lidera Carlota Pi tiene por delante semanas clave para garantizar su futuro. A los problemas antiguos, se le ha sumado ahora un nuevo conflicto laboral con la plantilla en pie de guerra por la intención de Holaluz de eliminar del teletrabajo y de otros derechos adquiridos como seguro médico, campamentos para los hijos de empleados o descuentos en gimnasios.
Fuentes de la empresa explican a Economía Digital que, «tras un año especialmente difícil, se ha considerado oportuno volver al trabajo presencial para cohesionar el grupo«.
No obstante, desde Holaluz aseguran que mantendrá «un horario flexible que favorece la conciliación», tal y como hacía «antes de la pandemia».
Por su parte, la representación sindical formada por UGT y CGT critica la actuación de la eléctrica por chocar con los ideales que siempre ha defendido en materia de sostenibilidad, del cuidado del planeta y de las personas.
Según han explicado, la propuesta de la empresa catalana contempla la eliminación total del teletrabajo, derecho del que disfrutaban desde el año 2020.
«El teletrabajo ha permitido a muchas personas trabajadoras habitar en zonas rurales, conciliar con sus vidas personales y familiares. El desplazamiento diario a la urbe a diario contribuye al empeoramiento de la calidad de vida y la contaminación de las ciudades», destacan en un comunicado.
Fuentes del comité de empresa de Holaluz explican a este medio que la asamblea votó por amplia mayoría ir a la huelga. Concretamente, un 88% votó a favor de los paros que arrancarán el próximo 14 de enero si la empresa no logra llegar a un acuerdo con los trabajadores.
De hecho, los últimos informes anuales de Holaluz remarcan esos principios para su equipo humano en torno a la conciliación familiar, el trabajo autónomo y flexible y el «fomento de la salud y el bienestar», entre otros aspectos.
Holaluz recorta 500 empleos en dos años
Este intento de empeorar las condiciones laborales que los trabajadores denuncian se enmarca en una estrategia para reducir costes, «invitando a salir» a la gente a través de un «ERE encubierto».
En este sentido, fuentes de Holaluz aseguran que no es cierto, ya que «cuando la compañía se ha visto obligada a hacer un ERE lo ha hecho, no existe tal necesidad en la empresa».
Según fuentes sindicales, tras el expediente de regulación de empleo (ERE) ejecutado en 2023 y el goteo constante de salidas la plantilla de Holaluz contaba a cierre de diciembre con 235 trabajadores, si bien remarcan que las salidas siguen produciéndose por lo que la cifra es aún menor.
Una cifra muy inferior a la que la compañía presentaba a finales de 2022, cuando se situaba en el punto más álgido de su crecimiento. Por aquel entonces, Holaluz tenía a 752 personas en plantilla, 517 más que en la actualidad.
Esta fuerte expansión del negocio de la empresa que prometía la «revolución de los tejados» terminó impactando con la brusca caída del autoconsumo y el pinchazo de las renovables por los bajos precios energéticos en el mercado mayorista.
Recta final de las negociaciones para refinanciar la deuda
La compañía aseguró en diciembre que las negociaciones estaban «muy avanzadas» y comunicarían al mercado tan pronto como fuera posible lo acordado con los acreedores.
Fuentes conocedoras de las negociaciones señalaron a Economía Digital que la banca dio a Holaluz un nuevo plazo para seguir negociando hasta febrero, cuando se espera que Icosium inyecte los 22 millones de euros prometidos a través de una ampliación de capital.
Este fondo de inversión poco conocido acordó con la empresa aportar el capital mencionado a cambio de controlar una participación del 33,43% y tres sillones en el consejo de administración.
Holaluz debe refinanciar un monto que se eleva hasta 56 millones de deuda con más de una decena de entidades bancarias, incluidos todos los grandes bancos del país como CaixaBank, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell.
El 31 de diciembre, Holaluz comunicó al mercado la convocatoria de la junta de accionistas para el próximo 4 de febrero. Será entonces cuando que se votará la delegación en el consejo durante los próximos cinco años «la facultad de aumentar el capital social de la empresa hasta la mitad del capital social en la fecha de la autorización».
Entre los puntos que se tratarán en la junta también se encuentra la delegación en el consejo la facultad de emitir bonos, obligaciones y otros instrumentos financieros, así como la renuncia a la acción de responsabilidad contra Geroa Pentsioak y Axon Partners, dos de sus accionistas de referencia.