Este histórico proveedor de Mercadona amplia su producción de harina con una inversión de 25 millones

Casa Tarradellas invierte 25 millones de euros en un molino harinero en Vic para fortalecer su producción sostenible de pizzas y masas frescas

La harinera de Casa Tarradellas

La harinera de Casa Tarradellas. Foto: Casa Tarradellas

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Casa Tarradellas continúa con su plan de expansión y modernización con la construcción de un segundo molino harinero en la localidad de Vic (Barcelona). Con una inversión de 25 millones de euros, esta nueva instalación de 18.000 metros cuadrados amplía la capacidad de producción de la empresa, especialmente en la fabricación de sus famosas pizzas frescas y masas, que representan cerca de la mitad de su volumen de negocio.

La incorporación de este segundo molino convierte a Casa Tarradellas en el único productor europeo de pizzas frescas que controla la fabricación de su propia harina, lo que refuerza su compromiso con los altos estándares de calidad. Este molino complementa al primero, que fue inaugurado en 2010 y se encargaba de procesar 18 toneladas de trigo por hora. Ahora, con la ampliación, la empresa alcanza una capacidad total de 30 toneladas por hora.

El nuevo molino realiza un proceso integral que abarca desde la limpieza del trigo hasta el ajuste de la mezcla específica de harina para cada tipo de producto, asegurando la máxima calidad en todas las fases. Miquelina Saborit, directora de comunicación de la compañía, subraya que contar con molinos propios es clave para asegurar la calidad y sostenibilidad del producto final, ya que el proceso de molienda tiene una gran influencia en el resultado de las masas.

Compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética

Este molino de última generación también se distingue por su compromiso con la sostenibilidad. Con la instalación de 2.500 placas solares en su exterior, el nuevo molino obtiene un 25% de la energía necesaria para su funcionamiento, lo que refleja el esfuerzo de Casa Tarradellas por reducir su huella de carbono. Además, se espera que este molino genere un ahorro energético del 10% durante el proceso de molido y hasta un 15% durante el tamizado, gracias a su tecnología de vanguardia.

La automatización es otra de las características destacadas del nuevo molino. Equipado con sistemas de control de última generación, este molino puede operar con una plantilla reducida, ya que una sola persona puede gestionar la producción gracias a los sistemas automatizados que facilitan su funcionamiento y mantenimiento. El molino también incorpora tecnología de visión artificial para seleccionar el trigo, lo que asegura los estándares más altos de calidad y seguridad alimentaria.

La farinera
Interior de la harinera. Foto: Casa Tarradellas

Un centro de investigación para garantizar la calidad de las harinas

Con la puesta en marcha de este nuevo molino, Casa Tarradellas ha integrado también un centro de investigación que se encargará de estudiar y seleccionar las mejores harinas para sus productos. Este centro se orienta a asegurar que todas las materias primas cumplan con los estándares internacionales de calidad, respaldados por las certificaciones IFS, BRC, ISO 14001 e ISO 45001. La trazabilidad del proceso, que abarca desde el cultivo del trigo hasta la elaboración final del producto, se mantiene en todo momento para garantizar el origen y la calidad de los ingredientes.

El almacenamiento de trigo también ha sido optimizado. La nueva instalación dispone de un almacén de trigo de 8.000 toneladas, lo que permite gestionar eficientemente las materias primas y asegurar que la harina esté disponible para su producción en todo momento. Este sistema asegura una mayor estabilidad en el suministro y facilita la producción de las 11 variedades de pizzas y masas frescas de Casa Tarradellas.

Resultados financieros al alza y expansión del empleo

El esfuerzo de Casa Tarradellas por fortalecer su infraestructura y mejorar sus procesos de producción se ve reflejado también en su crecimiento financiero. En 2023, la empresa reportó un beneficio neto de 34,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 152% en comparación con el año anterior. Esta mejora en los resultados también se reflejó en su facturación, que alcanzó los 1.378 millones de euros, con un incremento del 18%.

Estos beneficios se destinarán a reservas voluntarias, con el objetivo de continuar invirtiendo en innovación y expansión. Además, la empresa ha incrementado su plantilla en un 10%, alcanzando un total de 2.948 empleados, de los cuales el 90% reside en la comarca de Osona.

Un trabajador en la harinera de Casa Tarradellas
Un trabajador en la harinera de Casa Tarradellas. Foto: Casa Tarradellas

Relación estratégica con Mercadona y presencia consolidada en el mercado

La relación estratégica de Casa Tarradellas con Mercadona, uno de los principales distribuidores de sus productos, ha sido un factor clave en el crecimiento y consolidación de la marca en el mercado español. Mercadona no solo es el proveedor principal de las pizzas frescas de la compañía, sino que también distribuye otros productos de Casa Tarradellas, como sus embutidos, entre ellos la conocida longaniza espetec.

Con la expansión de sus instalaciones y la mejora continua en sus procesos productivos, Casa Tarradellas sigue apostando por la calidad, la innovación y la sostenibilidad, consolidándose como una de las compañías líderes en el sector de la alimentación en España.

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Alba Carbajal

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