Hardman le mete velocidad a la logística: “Buscamos hacer de la carga un pit stop de Fórmula 1”
Reducir al mínimo los tiempos de espera en la carga y descarga es la razón de ser de Hardman, una de las startups que se desarrolla en el marco de la incubadora Logistics 4.0 Incubator del CZFB
Acabar con los tiempos de espera en los centros logísticos que hacen perder, de media, 3,5 horas a los conductores, es el objetivo que se marca Hardman, una plataforma que une a productos y centros logísticos con su modelo de logística digital, automatizada, inteligente, eficiente y sostenible.
En pleno desarrollo dentro de la incubadora Logistics 4.0 Incubator del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Hardman nació en pleno confinamiento y en torno a uno de los sectores que, en aquel momento de la epidemia de covid-19, se catalogó como “esencial”, la logística.
“Nos centramos en los transportistas”, explica uno de sus fundadores y CEO, Óscar Calaf, “y tratamos de hacer algo que les mejorase la vida”. De hecho, el nombre, Hardman (hombre duro en su traducción del inglés) hace referencia a las condiciones de este trabajo.
Aunque la idea inicial fue diseñar una aplicación de acompañamiento al conductor, no tardaron en darse cuenta de que la principal necesidad que tienen estos profesionales no es tanto interna como externa: los dilatados tiempos de espera que sufren en las operaciones de carga y descarga.
“La triste realidad es que el tiempo de espera medio en España en una planta logística es de tres horas y media”, recalca Calaf.
Una cifra que, si se extrapola a todos los camiones y todas las plantas que operan en España arroja cifras de miles de horas perdidas al año, pero también millones de euros en costes y toneladas de emisiones de CO2 evitables.
Para acabar con esa situación nace Hardman: “Nuestro objetivo es ver el proceso de carga y descarga como un pit stop de la Fórmula1”.
Su plataforma, con IA, optimiza, automatiza y digitaliza las comunicaciones y procesos entre los distintos agentes de la cadena logística, consiguiendo así un ahorro significativo en todas las operaciones logísticas y con beneficios para cargadores y para transportistas, incluida la hasta ahora farragosa gestión de la documentación.
“Hemos logrado reducir la espera de tres horas y media a menos de cinco minutos y solo estamos en el principio”.
Retos de la carga y la descarga
Los próximos pasos, avanza Calaf, irán hacia la robotización, como herramienta para reducir aún más el tiempo de carga en el camión.
Con un producto ya testado y una base de clientes en explotación, el futuro para esta startup pasa por el crecimiento en ventas y, en paralelo, avanzar hacia esa robotización con las primeras implantaciones en entornos robotizados.
Un proceso que, a su vez plantea retos, el más acusado el de la financiación. “No solo hace falta financiación para el personal, sino también para los equipos y maquinarias o espacios físicos para ensayar, lo que hace determinante la financiación”.