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Grifols recupera 700M en Bolsa pero el temor a un segundo informe de Gotham frena la euforia
Las acciones de la farmacéutica crecieron un 14% la semana pasada, tras la debacle causada por el informe de la firma bajista a principios de mes
Luces y sombras del caso Grifols. La farmacéutica catalana cerró el pasado viernes una buena semana en bolsa, marcada por la recuperación tras la debacle causada por el informe de Gotham, que le acusa de maquillar sus cuentas. Sin embargo, esta euforia se ve manchada por el temor a que la firma americana suelte una segunda bomba, como ya ha hecho con otras de sus víctimas.
La misma Grifols apuntaba en esa dirección el viernes cuando anunció que había formalizado su demanda contra la firma y sus dueños en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York. «La Sociedad, en esta demanda, solicita la aplicación de medidas cautelares para que los demandados se retracten y no persistan en sus actuaciones, a la vez que se solicita resarcimiento económico», alegaba la empresa tratando de frenar nuevas publicaciones.
Gotham no ha vuelto a dar señales ni hay indicios que apunten a que va a volver a lanzarse sobre la corporación catalana, pero si se limita atacarla una sola vez, Grifols sería una de las pocas afortunadas. En la mayoría de los casos, la compañía de análisis norteamericana ha lanzado múltiples informes sobre una misma compañía.
El modus operandi de Gotham
Es su modus operandi. Lanza un corto sobre una corporación que presenta debilidades financieras o contables, publica un demoledor análisis destapando alguna irregularidad, hunde la cotización y obtienen un amplio beneficio en cuestión de horas. Después, espera a que la acción vuelva a recuperarse y lanza más información, ya sea para hacer leña de un árbol caído o para afianzar sus alegaciones ante las contraofensivas de sus víctimas.
Por ejemplo, en el caso de la empresa francesa SES Imagotag, la última compañía a quien atacó antes de Grifols, Gotham publicó dos informes con dos semanas de diferencia, aunque ya avisó que había dividido su información en dos partes. En otros casos, llegó a divulgar tres informes diferentes en cuestión de semanas, como en su cruzada contra, ACC Techonolgies Holidngs, un proveedor de Apple a quien acusó de usar más de 20 compañías para inflar sus ingresos en 2014.
El caso más conocido en España, el de Gowex, bastó con una sola bala. Gotham la acusó en un informe de falsear sus ingresos, algo que reconoció el presidente y consejero delegado de la empresa, Jenaro García, días más tarde. Finalmente, la empresa acabó en bancarrota. De hecho, si alguien conoce en este país como trabaja Gotham es García, que ha reaparecido en los medios de comunicación en las últimas semanas para asegurar que la firma todavía tiene un as bajo la manga en contra Grifols.
Hasta las agencias de rating valor esta posibilidad. S&P publicó un informe en el que mantenía la nota de Grifols como emisor a largo plazo en un ‘B+’. Sin embargo, reconocía que “acusaciones adicionales infundadas por parte de vendedores en corto” podrían afectar “el sentimiento del mercado en el corto plazo”, lo que se traducirá en dificultades para Grifols de acceder “al mercado de capitales de deuda, con posibles impactos en su liquidez”.
Solo Gotham sabe que tiene preparado, pero mientras tanto Grifols empieza a levantar cabeza. Tras el primer golpe y una semana estancada, la firma catalana volvió a crecer en bolsa la semana pasada y consiguió recupera más de 700 millones de euros. A cierre del viernes, las acciones del grupo alcanzaron un valor de 9,56 euros, un 14% más que los 8,37 que cotizaban una semana antes.
Las mejoras llegaron tras las muestras de apoyo tanto de la Corporación Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como de Haier, su nuevo socio en China, a quien le venderá el 20% de Shanghai Raas.
Por un lado, el regulador bursátil emitió un comunicado en el que aseguraba que Grifols ya le ha trasladado toda la información requerida para esclarecer las acusaciones de Gotham, así como su relación con Scranton. En el mismo documento, la CNMV indicaba que no “hay evidencias a día de hoy, con la información pública disponible, de que la información publicada y auditada de Grifols no sea conforme con la normativa”.
Haier crea una nueva filial
Por su parte, Haire reconfirmó al regulador chino la compra de Shanghai Raas, después de designar a su filial médica Haier Group Haiyingkang (Qingdao) Medical Technology como el receptor de la participación de Grifols, así como de sus derechos de voto. Esta operación es especialmente sensible para los inversores, dado que la integridad del importe que reciba la empresa se destinará a reducir su pasivo, el principal talón de Aquiles de la empresa especializada en medicamentos derivados del plasma.
Ambas muestras de apoyo agradaron a los inversores, que dieron a Grifols el beneficio de la duda, aumentando su valor en el parqué. La capitalización bursátil del grupo farmacéutico el día 19 de febrero se quedó en casi 5.200 millones de euros, mientras que el pasado viernes cerraba la jornada en más de 5.900 millones. Eso sí, todavía sigue lejos de los 8.700 millones de euros que registraba antes de la crisis bursátil. Para ese entonces, las acciones de Grifols valían 14,20 euros, por lo que sieguen siendo un 33% inferiores.