Grífols quiere hacer caja en 2012

Grífols ha celebrado este viernes la primera junta de accionistas, de carácter extraordinario, en la nueva sede de Sant Cugat del Vallès. El presidente del grupo, Víctor Grífols, se ha saltado el guión tradicional de los encuentros con los accionistas y ha hablado de las previsiones de la multinacional en 2012. “Un plan que está más enfocado a hacer caja que a las ventas”.

Esperan que, sólo con las sinergias con Talecris, “las ventas crezcan más del 7%, hasta los 2.400 millones de euros”. Un resultado que les permitiría generar 500 millones de euros de caja. “Unos 400 los destinaremos a enjuagar deudas y los 100 restantes estarán disponibles para otras operaciones”. A este margen de inversión se suman 300 millones más de lo que el presidente ha denominado “créditos revolver”. La directora financiera, Núria Pascual, ha detallado que se trata de una financiación “parecida a una póliza de crédito. Está firmada y disponible si tenemos necesidad de ella”.

Tras la junta, el presidente ha explicado que en el próximo ejercicio no esperan grandes operaciones. Seguirán con el plan de inversión previsto, en el que destinarán 700 millones de euros hasta 2012, para renovar los centros productivos que tienen en todo el mundo. Desde la planta de Clayton (EEUU) que era propiedad de Talecris hasta la fábrica de goteros de Murcia, que se automatizará. Asimismo, no realizarán ninguna desinversión. Incluso ha anunciado que incrementarán los sueldos de su plantilla.

Sortear la crisis

Grífols ha afirmado sin tapujos ante los accionistas que esperan cerrar un ejercicio muy positivo gracias a “la presencia que tenemos en EEUU, nos ha salvado de la crisis. Si no estuviéramos allí la situación sería muy diferente”. Con la integración de Talecris, la facturación de España se ha diluido hasta el 8-9%. Ha insistido de nuevo en que los retrasos en el pago de las facturas farmacéuticas compromete los resultados del grupo.

La junta han dado luz verde por mayoría a todos los puntos del orden del día. El más importante ha sido aprobar la emisión de nuevas acciones sin derecho de voto para retribuir a todos los accionistas. Este año Grífols no ha repartido dividendos.