Los beneficios de Grífols caen el 54,8% hasta los 43,8 millones
En contrapartida, los ingresos se disparan el 63,2% hasta alcanzar 1.205 millones de euros. El Ebitda crece el 49% al cierre del tercer trimestre
Al cierre del tercer trimestre los beneficios netos de Grífols se han reducido el 54,8% hasta los 43,8 millones de euros. Una cifra negativa para la farmacéutica que contrasta con otra realidad mucho más optimista: los ingresos del grupo se han disparado hasta los 1.205 millones de euros, el 63,2% más que los obtenido durante el mismo periodo del año anterior.
En un momento en el que la multinacional de hemoderivados está inmersa en la integración del grupo americano Talecris, adquirido a principios de junio, todas las divisiones del grupo han cerrado en verde. Asimismo, la farmacéutica destaca el entono desfavorable de precios y el impacto negativo del tipo de cambio, que lastran los resultados.
Sin tener en cuenta los costes asociados a la compra de la multinacional estadounidense y otras partidas no recurrentes, el beneficio neto ajustado de la compañía en el mismo periodo creció el 7,6% hasta los 111,7 millones.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció el 49% hasta los 315,9 millones de euros.
Deudas de 2,761,6 millones
Por otro lado, la multinacional con sede en Sant Cugat del Vallès ha informado que la deuda financiera neta hasta septiembre ha ascendido a 2.761,6 millones, 165,8 millones más que la reportada a junio. Explican este aumento por el impacto desfavorable del tipo de cambio euro-dólar.
Pero Víctor Grífols, su presidente, está tranquilo. Ahora se sitúa en una ratio de 4,6 veces el Ebitda ajustado, cuando la estimación a principios del año realizada por la multinacional situaba la ratio de endeudamiento a cinco veces.
También destacan los flujos de caja. Una vez abonados los 430 millones para adquirir Talecris, se sitúa en septiembre a 162,6 millones. Por el momento aseguran que no necesitan más circulante, pero prevén una mayor exposición a países con menores periodos de cobro para mejorar el fondo de maniobra. No es la primera vez que la multinacional se queja de los impagos.
El pronóstico de apalancamiento del grupo es que en dos años la deuda financiera neta se reducirá hasta 3,5 veces el Ebitda.