Cremades analiza el informe de la CNMV para decidir si demanda a Grifols: «El gobierno corporativo ha fracasado»
Los accionistas minoritarios, representados por el bufete madrileño, estudian si la farmacéutica incurre en algún "ilícito civil"
Los pequeños accionistas de Grifols se preparan para mover ficha. La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) estudia con lupa el informe publicado la semana pasada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre las cuentas de la farmacéutica para decidir si, finalmente, interpone una demanda contra la compañía por los posibles daños causados a los inversores.
Después que Gotham City Research publicara su demoledor informe en el que acusan a Grifols de maquillar sus cuentas, la AEMEC aseguró que estaba valorando la posibilidad de querellarse contra la multinacional de los hemoderivados, tanto por lo civil como por lo penal, en caso de que estas supuestas malas prácticas hubieran causado algún perjuicio a los pequeños accionistas. En ese momento, ya apuntaron que tomarían en alta consideración la opinión del regulador bursátil.
Con sus conclusiones ya sobre la mesa y representados por Cremades & Calvo Sotelo, la asociación y su equipo de abogados están analizando el documento para dictaminar si la compañía ha incurrido en algún tipo de «ilícito civil», con el objetivo de exigir reclamaciones, según fuentes de la entidad.
Contabilidad y gobierno corporativo
La AEMEC está analizando el informe del regulador, en primer lugar, desde un punto de vista contable. La CNMV ya aseguró que no había «errores significativos» en las principales magnitudes declaradas en los informes financieros de la farmacéutica, incluyendo el endeudamiento, pero sí que pidió a la farmacéutica «re-expresar» algunas cuestiones analizadas, como el impacto en sus cuentas de la operación de Inmunotek.
«La CNVM lo analiza desde el punto de vista regulatorio y externo. Nosotros esa información la analizamos desde un punto de vista interno, de los socios en relación a los administradores. Unos mismos hechos para el regulador no son nada, pero a lo mejor internamente en la sociedad puede haber algo», explican desde la entidad encabezada por Javier Cremades, fundador de Cremades & Calvo-Sotelo.
Los minoritarios también están valorando todas las reflexiones que el organismo hizo sobre el gobierno corporativo del grupo catalán, en unas «deficiencias» que consideran «más graves». «La CNMV deja claro en el informe que el gobierno corporativo ha fracasado. Grifols se ha hartado de hacer operaciones vinculadas con Scranton», cargan.
El supervisor bursátil indicó que la firma que preside Thomas Glanzmann habría omitido en sus informes operaciones vinculadas entre 2018 y 2022 que suman 400 millones de euros, muchas de ellas cerradas con Scranton, el holding holandés participado por miembros de la familia Grifols que posee un 8% de los títulos del grupo farmacéutico. Otras transacciones no estarían «debidamente desglosadas o informadas» en los estados financieros del grupo, según el documento.
Las operaciones vinculadas en el centro de todo
«La confianza ha fallado porque se realizaron operaciones de las que no se informaron o no se hizo adecuadamente», concluyen los minoritarios. Por eso, los abogados de Cremades se encuentran evaluando si estos «incumplimientos» puedan derivar en «el ejercicio de acciones civiles» con el objetivo de compensar a los pequeños accionistas ante posibles daños.
En este sentido, el regulador ya concluyó en su informe que las «deficiencias» en las cuentas de Grifols habrían «dificultado en algunos ejercicios la capacidad de los inversores de entender adecuadamente la situación financiera, resultados y flujos de efectivo del emisor».
Los minoritarios, aun así, no están del todo satisfechos con el trabajo de la CNMV y lamentan que no haya indagado más en Scranton, sus accionistas o el equipo directivo. Si realmente todas estas operaciones vinculadas suponen un perjuicio para los pequeños invasores, exigen saber «a quien afecta la vinculación, si hay socios, directivos o abogados de la empresa», dado que podría suponer un «conflicto de interés estructural» en la farmacéutica. La CNMV ya indicó que había dejado de lado a la sociedad holandesa, dado que se escapa de su jurisdicción al no tratarse de una compañía cotizada.
Aunque todavía queda mucho por valorar, los abogados de la asociación consideran que tendrán más recorrido atacando por lo civil frente a lo penal, como se había sopesado en primer lugar, dado que del informe del regulador no se desprende ningún delito que les permita actuar por esta vía. Además, si de la información analizada por la CNMV se desprendiera algún delito de gravedad, tendría que ser el propio regulador quien se lo notificara a la Fiscalía. Por ahora, la CNVM sigue trabajando en esclarecer este embrollo mientras estudia «medidas sancionadoras en los términos permitidos por la normativa aplicable».
«Gotham tenía algo de razón»
A quien los pequeños inversores tienen prácticamente descartado demandar es a Gotham, dado que el regulador no puso sobre la mesa un posible abuso de mercado. «Está claro que tenía algo de razón, la CNMV no lo menciona», opinan desde la AEMEC.
Grifols emitió un comunicado tras la publicación del informe de la CNMV en el que se compromete a «mejorar su transparencia y a ampliar los desgloses de su información financiera siguiendo las recomendaciones del regulador».
El tirón de orejas del organismo que presiden Rodrigo Buenaventura le valió a la empresa dedicada a la elaboración de medicamentos a base de plasma una caída del 6% en Bolsa el pasado viernes, una cifra que ha podido amortiguar este lunes. Al cierre de la sesión, los títulos del grupo cotizaban en 8,16 euros, un 3% más que la semana pasada.