Grifols se enfrenta a indemnizaciones de hasta 1.600M si la venta de Shanghai Raas se tuerce
La farmacéutica y Haier reafirman que la operación sigue en pie y esperan cerrarla a lo largo del primer semestre
Grifols se enfrenta a indemnizaciones millonarias si la venta de un 20% de su filial china, Shanghai Raas, se tuerce. La letra pequeña del acuerdo con Haier, el comprador, maraca un límite del 100% del precio de compra, de 1.630 millones de euros, si la farmacéutica incumple las “garantías básicas” del pacto, mientras que grupo chino deberá abonarle hasta el 15% del total si es la catalana la que sale perjudicada. Ambas partes afirmaron recientemente que la operación sigue en pie, tras la crisis generada en Grifols por el informe de Gotham.
Según la documentación reportada por Shanghai Raas al regulador chino, Haier tiene cinco años para presentar reclamaciones contra Grifols si incumple las bases de la operación y deberá de compensarle con el “100% del precio de compra”. Por otro lado, si Grifols rompe “otras declaraciones y garantías” menores, la indemnización también sería menos cuantiosa: no podría superar el 20% del pecio de compra, es decir, 326 millones de euros. En este caso, Haier tiene dos años para notificar cualquier disidencia.
Por el contrario, si es la empresa especializada en la electrónica del consumo quien incumple “declaraciones y garantías” firmadas con la farmacéutica, Grifols podría recibir una compensación de hasta el 15% del precio de la venta, unos 244 millones de euros. La multinacional de los hemoderivados también tiene 24 meses para presentar cualquier tipo de reclamación.
Reafirman la operación
Grifols y Haier anunciaron la operación a finales de 2023 y se dieron hasta el 30 de junio de 2024 para cerrar los últimos flecos y obtener los permisos de los organismos gubernamentales y de competencia. Tras el incido de la crisis bursátil en la corporación presidida por Thomas Glanzmann causada por Gotham, que le acusa de manipular sus resultados, una de las principales preocupaciones de sus inversores era su posible afectación en esta transacción, dado que es la desinversión más importante impulsada por la empresa para reducir su abultada deuda.
La multinacional de los hemoderivados se apresuró a indicar que la operación seguía en pie durante una conferencia con analistas celebrada el pasado jueves para calmar los mercados. Seguidamente, Grifols remitió a la CNMV un comunicado el domingo en el que explicaba que Haier le había asegurado que seguían negociando. «Continuamos trabajando en cerrar el acuerdo, tal y como estaba planeado originalmente», trasladó la vicepresidenta de la empresa asiática a la Ibex.
En cualquier caso, el pacto solamente se rescindiría de “mutuo acuerdo”, si no se cierra antes de la fecha definida o a causa de un “incumplimiento” por alguna de las partes, siempre según la documentación publicada por Shanghai Raas, lo que abriría la puerta a estas indemnizaciones.
Más allá de la venta como tal, ambos grupos firmaron una alianza estratégica, dado que Grifols sigue considerando china como un mercado relevante. Los actuales acuerdos de colaboración comercial entre la empresa fundada por la familia Grífols y la corporación asiática, que actúa como su distribuidor en China, siguen vigente. De hecho, se ampliarán para suministrar mayores cantidades del suero humano Albumin en el mercado chino y se prorrogará su duración actual por un período inicial de 10 años.
El ebitda de GDS
Por otro lado, Grifols se compromete a seguir invirtiendo en Grifols Diagnostics Solutions (GDS), una filial en la que Shanghai Raas ostenta el 45% del capital. La catalana trabajará para que GDS genere un ebitda acumulado de 850 millones de euros hasta 2028.
La firma catalana también promete que no venderá más acciones de la corporación China de los hemoderivados en los próximos tres años y mantendrá un miembro en el consejo, siempre que tenga el 5% de los títulos. En este caso, el elegido será Amarant Martínez, el directivo que gestiona los negocios de Grifols en China. Por su parte, Haier deberá guardarse, como mínimo, un 10% de los títulos en los próximos años. Si vende sus acciones y rebaja las participaciones por debajo de este umbral, Grifols quedará exenta de cualquier obligación referida a GDS.
La venta de Shanghai Raas tenía que servir a Grifols para saldara buena parte de sus deudas y así recuperar la confianza de los mercados, después de un par de años de idas y venidas en bolsa. Sin embargo, el informe publicado por Gotham City Research ha castigado al grupo catalán, que se dejó casi un 40% de su valor en el mercado de la semana pasada.
Tras el primer golpe, esta semana los títulos de la cotizada se han mantenido a la baja, pero con caídas mucho menos pronunciadas. Los mercados están pendientes a que la corporación reporte la documentación requerida a la Corporación Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMV) y del posterior informe del regulador, en el que dictaminará si las irregularidades denunciadas por Gotham son ciertas o no.
En paralelo, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) se prepara para denunciar a la compañía si considera que los presuntos retoques en sus cuentas han podido dañar los intereses de los minoritarios, mientras que Grifols empieza a preparar su ataque judicial. Según avanzó La Vanguardia, la corporación ha contratado a al bufete Proskauer para demandar a Gotham en EE.UU.