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Grifols pierde 2.500 millones en Bolsa tras presentar sus cuentas sin auditar
La firma catalana asegura que KPMG firmará una auditoria sin salvedades el 8 de marzo, pero el retraso no ha agradado a los mercados, en medio de la tormenta con Gotham
Los resultados de Grifols no convencen al mercado y la empresa se desangra en bolsa. Las acciones de la farmacéutica catalana se han desplomado este jueves en un 35%, dejándose 2.500 millones de euros de su capitalización bursátil y anotando un precio mínimo que no se veía desde 2012. La caída coincide con la publicación de las cuentas de la compañía sin auditar, lo que ha generado más dudas en medio de la tormenta causada por Gotham City Resecar.
Al cierre del mercado, los títulos de la compañía cotizaban a 7,58 euros por acción, frente a los 11,66 anotados el día anterior. Esta bajada es incluso más abultada que la producida el día en que Gotham City Research publicó su polémico informe, en el que acusa a la empresa de manipular sus cuentas, cuadro se dejó un 25% de su capitalización en un día.
El desplome en bolsa llega después de la publicación de los resultados de la compañía, con unos datos generalmente al alza, pero sin pasar por el filtro del auditor y tras de una conferencia con analistas en la que prácticamente no se ha hecho mención a la crisis bursátil. Preguntado por uno de los presentes, la única mención a Gotham ha llegado cuando el presidente Thomas Glanzmann ha asegurado que están a la disposición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que debería publicar en las próximas semanas sus conclusiones sobre las cuestionadas relaciones con Scranton.
Sin salvedades
Sobre la auditoría, fuentes de Grifols aseguran que KPMG, su auditor, está «tramitando los documentos de apoyo para el informe final de auditoría, lo que les ha llevado más tiempo de lo esperado», es decir, lo achacan a una cuestión de plazos. La empresa asegura que la consultora firmará un informe sin salvedades, como muy tarde el 8 de marzo, «como ha hecho en todos los años anteriores» e indica que presentar «declaraciones provisionales», es un método utilizado por varias compañías públicas en España.
Pese al mensaje tranquilizante de la empresa, los mercados han mostrado su descontento con este retraso, sobre todo en medio de la tormenta con Gotham. En este contexto, los inversores necesitaban seguridad de que las cifras presentadas por la empresa son fiables, algo que debía aportar la auditoría.
Además, James Costos, uno de sus consejeros independientes, no firma las cuentas. El antiguo embajador de Estados Unidos en España estuvo ausente «por motivos personales» en la reunión del consejo de administración celebrada ayer en Barcelona. La empresa afirma que Costos “no ha manifestado disconformidad ni oposición alguna con la documentación”, pero este detalle solo ha suscitado más dudas al mercado.
La caída en bolsa registrada esta jueves llega después de semanas de crecimiento. Tras el primer golpe de la firma bajista a principios de enero, la multinacional de los hemoderivados había conseguido rebotar en más de un 40% en el última mes.
Grifols obtuvo en 2023 un beneficio neto de 59 millones de euros, lo que supone un bajón respecto a los 208 millones alcanzados en el ejercicio anterior. Esta cifra incluye partidas no recurrentes por valor de 147 millones de euros, relacionadas con el impacto del plan de recortes de la empresa. Sin tener en cuenta esta cantidad, el beneficio neto hubiera alcanzado los 206 millones de euros.
La compañía especializada en medicamentos fabricados con plasma sanguíneo alcanzó una facturación récord de 6.592 millones de euros, un 11% más que en el ejercicio anterior, cumpliendo con su guidance, que situaba la mejora de los ingresos entre un 10% y un 12%. Junto a una reducción del coste de recaptación del plasma, Grifols consiguió registrar en 2023 un ebitda ajustado de 1.474 millones de euros, 74 millones de euros más de lo previsto y una mejora del 18% en comparación con la cifra alcanzada en 2022.