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Grifols gana dinero por primera vez en 2023 y se dispara en Bolsa
La farmacéutica espera cerrar la venta de Shanghai Raas durante el primer semestre de 2024
Grifols vuelve a ganar dinero. Después de acumular pérdidas por 56 millones de euros en el primer semestre del año a causa de los gastos extraordinarios causados por su plan de recortes, la farmacéutica catalana alcanzó un beneficio neto hasta setiembre de 3 millones de euros.
Según ha comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNMV), la compañía empieza a recuperarse del golpe causado a corto plazo en sus cuentas por los 140 millones en costes extra aprovisionados por su hoja de ruta destinada a reducir su apalancamiento. Sin embargo, los beneficios siguen siendo un 98% inferiores a los 188 millones obtenidos entre enero y setiembre de 2022.
Tras la publicación de los resultados trimestrales, la multinacional se ha disparado un 10,36% en bolsa. Hora y media después de la apertura del mercado, Grifols se ha convertido en el valor que más avanza en el mercado, situando el precio de la acción en 11,62 euros. En lo que va de año la compañía se revaloriza en bolsa un 7,99 %.
En este periodo, Grifols facturó 4.822 millones de euros, un 11,7% más que en el pasado ejercicio, gracias al buen desarrollo de su división de Biopharma. Este segmento elevó los ingresos en un 14,5% hasta los 4.066 millones de euros, impulsado por «una fuerte demanda subyacente, el continuo suministro sostenible de plasma, los aumentos de precios de las principales proteínas plasmáticas y una sólida estrategia de crecimiento fuera de Estados Unidos», según explica la empresa.
En paralelo, los laboratorios propiedad de la familia Grífols continuaron reduciendo el coste del suministro de plasma, uno de los principales motivos que lastró el negocio de la compañía durante la pandemia. En lo que va de año, han receptado un 10% más de la principal materia prima que usan en sus fármacos y han bajado el coste por litro en un 22%, en comparación con el pico registrado en julio de 2022.
«Los principales impulsores han sido el descenso continuado de la compensación a donantes, la racionalización de la red de centros de plasma, la eficiencia de los procesos, la optimización de los costes de estructura y la mejora de la experiencia del donante», apunta la empresa.
Todo esto ha permitido a la compañía aumentar su margen bruto ajustado hasta el 39,1%. La empresa espera una «mayor expansión secuencial del margen» en los próximos trimestres, dado que el bajón total del coste por litro de plasma sigue sin reconocerse totalmente en sus cuentas «por el decalaje de nueve meses en la computabilidad del sector».
En este sentido, Grifols se dejó un 5% del ebitda en los primeros nueve meses del año, quedándose en los 880 millones de euros, por este decalaje y por el peso de los costes extraordinarios. Sin contar esta partida, el ebitda ajustado llegaría a los 1.028 millones de euros.
La losa de la deuda
Sobre la deuda, la principal losa de la compañía, la farmacéutica ha conseguido mejorar su apalancamiento hasta un ratio de 6,7x, frente al 8,6x registrado en 2022. Aun así, la deuda neta sigue siendo de 9.540 millones.
La empresa continúa trabajando en su desapalancamiento y ya ha puesto en marcha varias palancas para lograrlo, entre las que destaca la venta de su filial china Shanghai Raas anunciada en junio. Sobre la operación, el presidente y CEO de la empresa, Thomas Glanzmann, asegura que están «progresando y trabajando con plena dedicación y esfuerzo para firmar el acuerdo», por lo que esperan poder dar noticias antes de que acabe el año.
«Al tratarse de un entorno muy regulado, esperamos obtener todas las aprobaciones y cerrar la transacción durante el primer semestre de 2024″, apunta el ejecutivo. «Seguimos plenamente volcados en nuestro apalancamiento y hemos intensificado el foco en nuestra estrategia de crecimiento para garantizar la creación de valor sostenible y a largo plazo para nuestros accionistas».