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Grifols se deja un 72% del beneficio por el plan de recortes en plena batalla contra Gotham
La farmacéutica catalana consigue cumplir con las previsiones, elevando las ventas un 11% y alcanzando un ebitda de 1.474 millones
Una de cal y otra de arena. Grifols muestra fuerza operativa en plena guerra contra Gotham City Research cumpliendo con las previsiones, pero se deja el 72% del beneficio anual por los costes extraordinarios a corto plazo de su plan de reestructuración.
La farmacéutica catalana obtuvo en 2023 un beneficio neto de 59 millones de euros, lo que supone un bajón respecto a los 208 millones alcanzados en el ejercicio anterior. Esta cifra incluye partidas no recurrentes por valor de 147 millones de euros, relacionadas con el impacto del plan de recortes de la empresa, que supuso el despido de más de 2.000 empleados para ahorrar costes. La compañía asegura que, sin tener en cuenta esta cantidad, el beneficio neto hubiera alcanzado los 206 millones de euros, prácticamente lo mismo que en el ejercicio anterior.
Grifols bate récord de ingresos
Sin sumar estos extraordinarios, la compañía especializada en medicamentos fabricados con plasma sanguíneo cerró el ejercicio con unos resultados operativos al alza. Grifols alcanzó una facturación récord de 6.592 millones de euros, un 11% más que en el ejercicio anterior, cumpliendo con su guidance, que situaba la mejora de los ingresos entre un 10% y un 12%.
La división de Biopharma continuó tirando del carro, con unas ventas que alcanzaron los 5.558 millones de euros, tras crecer en un 13% interanual gracias al aumento del suministro de plasma, la sólida demanda subyacente de las principales proteínas, los precios favorables y el mix de productos. La división de Diagnóstico creció de forma más moderada en un 2,3%, mientras que Bio Supplies se elevó en un 11% por la entrada de nuevos clientes.
Esta mejora de las ventas, junto al plan de reestructuración que permitió a la empresa reducir en un 22% el coste de recaptación por litro de plasma, favoreció el cumplimiento de las previsiones de rentabilidad que había prometido al mercado. Grifols registró en 2023 un ebitda ajustado de 1.474 millones de euros, 74 millones de euros más de lo previsto y una mejora del 18% en comparación con la cifra alcanzada en 2022.
La deuda, en el punto de mira
La compañía fundada por la familia Grífols mantiene que sitúa el desapalancamiento como su máxima prioridad. La ratio de apalancamiento se redujo hasta 6,3x a finales de año impulsado por esta mejora del beneficio bruto, frente al 7,1x anotado un año antes. La empresa recuerda que destinará los ingresos procedentes de la venta del 20% de Shanghai RAAS al Grupo Haier íntegramente a amortizar deuda. De tener ya los más de 1.600 millones generados por la operación en sus cuentas, la ratio se situaría en un 5,4x, «mostrando un claro avance del objetivo de 4x» prometido para finales de 2024.
«Grifols espera hacer frente a sus vencimientos de 2025 en el primer semestre de 2024 y tratará de hacerlo de manera eficiente. Para ello, la compañía tendrá en cuenta tanto los fondos procedentes de la venta prevista como las diversas opciones de que dispone, incluida la refinanciación de estos vencimientos sin dejar de ser consistentes con los objetivos de desapalancamiento», indica la multinacional de los hemoderivados.
A cierre de 2023, la deuda financiera neta del grupo alcanzaba los 9.420 millones de euros, un aumento del 2% respecto al pasivo de finales de 2022. Grifols tenía una posición de liquidez de 1.141 millones de euros y una posición de tesorería de 526 millones de euros en diciembre de 2023.
«Hemos cumplido con todos nuestros compromisos en 2023, un año récord marcado por la sólida progresión de nuestros resultados operativos y financieros. Todas nuestras iniciativas, incluyendo la revitalización del negocio del plasma, la consecución de hitos en innovación y la alianza estratégica con el Grupo Haier para apoyar el desapalancamiento, han generado un fuerte impulso y nos han preparado para crecer de forma rentable y sostenible a partir de 2024”, valora Thomas Glanzmann, presidente ejecutivo y consejero delegado de Grifols.
En este sentido, de cara al 2024 la compañía prevé un aumento de más del 7% de los ingresos, mientes que sitúa el ebitda anual en los 1.800 millones de euros. La corporación con sede en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) espera mejorar estos resultados fortaleciendo sus principales áreas de venta, acelerando la innovación, buscando alianzas estratégicas en el mercado mundial, digitalizando los procesos de donación y optimizando las operaciones.
Gotham City
Grifols ha querido resaltar su fortaleza operativa, frente a las acusaciones de Gotham City Research, que hundió la cotización de la empresa a principios de año, tras afirmar que manipula sus cuentas engordando su ebitda y reduciendo su deuda. La compañía siempre ha negado las denuncias del fondo bajistas, y llegó a demandarla ante la justicia americana para limpiar su nombre.
En paralelo, y acelerado por la crisis bursátil, la compañía ha consolidado el proceso de profesionalización del grupo, apartando a la familia fundadora de la gestión, con el fichaje de Nacho Abia, que empezará a ejercer como consejero delegado el 1 de abril. «El compromiso de Grifols es cumplir con los más altos estándares de gobierno corporativo. Por ello, está trabajando activamente para simplificar estructuras», concluye la corporación.