Goodman prevé llenar sus parcelas logísticas de la antigua Nissan en 2024
El D-hub estudia varios proyectos para fabricar vehículos eléctricos para terceros
Goodman espera empezar a arrendar las parcelas logísticas que tiene adjudicadas en la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca de Barcelona a partir del año que viene. El gigante inmobiliario se encuentra en conversación muy avanzadas con varios clientes y espera dar entrada a entre tres y cinco empresas principalmente del sector logístico, tanto locales como internacionales.
Así lo ha explicado el director de Goodman España, Ignacio García-Cuenca, ante la prensa durante el salón dedicado a la nueva economía, Barcelona New Economy Week (BNEW), celebrado esta semana en Barcelona. El ejecutivo ha confirmado iniciarán las obras para demoler los espacios que ya no utilizará este mismo mes de octubre, mientras que el año que viene empezará a construir dos plantas en altura, con el objetivo de optimizar el suelo, un «bien escaso» y muy demandado. La logística vertical es una de las principales apuestas del grupo en Cataluña, con dos naves ya consolidadas en Molins de Rei y Castellbisbal.
Goodman comenzará en las próximas semanas junto a las consultoras inmobiliarias Savills y Richard Ellis la comercialización de 140.000 metros cuadrados distribuidos entre dos naves, que a su vez se dividirán en tres espacios. La previsión es que los clientes entren a lo largo del año que viene o en el primer trimestre de 2025, como muy tarde.
«Los espacios principalmente son para logística. Hay una mezcla entre logística tradicional, de última milla y la que lleva solicitando espacio para cubrir las demandas del puerto de Barcelona», ha explicado en declaraciones ante la prensa, mientras que ha matizado que les interesan negocios vinculados con la nueva economía, como podría ser el comercio electrónico. García-Cuenca también ha puesto sobre la mesa la posibilidad de acoger un centro de datos o algún tipo de actividad industrial.
Sobre el número de puestos de trabajo que puede generar, el primer ejecutivo de la inmobiliaria en España calcula que una nave logística puede emplear a seis personas por cada 1.000 m2, pero esta ratio puede «multiplicarse por tres o por cuatro», en instalaciones más sofisticadas. «Depende del mix que acabemos consiguiendo», ha recalcado. Si se multiplica esta relación por los metros cuadrados que tiene a su disposición, la inmobiliaria podría crear en Barcelona entre 800 y 3.500 empelados.
«La mejor localización»
“Buscamos los mejores clientes que quieran instalarse en el sud de Europa, en una de las mejores localizaciones existentes en la actualidad, que tengan proyectos a medio y largo plazo; no queremos contratos para dos años”, ha añadido el ejecutivo durante su intervención en la mesa redonda ‘La Electromovilidad como Generador de Empleo y Nuevas Oportunidades’, donde ha compartido escenario con sus vecinos en la antigua Nissan, el fabricante de motos eléctricos Silence, y sus inquilinos, el hub de la descarbonización.
Sobre estos, el D-hub sigue buscando proyectos para sacarle el máximo partido a las instalaciones de la Zona Franca. Mientras QEV y BTech se preparan para fabricar las furgonetas eléctricas de las marcas Zeroid y Ebro, Hub Tech Factory, la sociedad que agrupa ambas ingenierías, tiene sobre la mesa varios proyectos con empresa internacionales para fabricar para terceros, en un catálogo que incluye sus negociaciones con la china Chery.
También durante el BNEW, y mientras QEV celebrara su salida a bolsa con una cotización de más de 221 millones de euros en Ámsterdam, el director financiero de Hub Tech Factory, Carlos Soler, ha explicado que están en conversaciones con compañías ubicadas México, Israel, Italia, Alemania o Estados Unidos, para atraer la fabricación de sus diseños y prototipos de vehículos eléctricos a Barcelona. Particularmente, ha destacado la iniciativa norte americana, con un proyecto para producir camiones eléctricos, que podría ver la luz el año que viene.