El Gobierno amplía hasta 2027 el plazo para salir de CaixaBank
La prórroga del plazo de desinversión en CaixaBank refleja una estrategia para optimizar recursos públicos y capitalizar el crecimiento sostenido en el valor de la acción.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, presenta a los medios de comunicación los resultados de la entidad correspondientes al ejercicio 2024, en la sede de Caixabank, a 30 de enero de 2025, en Valencia, Comunidad Valenciana (España).
El plazo original concedido al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para desvincularse del banco se ha visto prorrogado una vez más. Ahora, el Gobierno buscará aprovechar el aumento reciente en el valor de las acciones para maximizar los fondos recuperados, una movida que se alinea con un manejo más eficaz de los recursos públicos.
Desde la conclusión de la fusión con Bankia, las acciones de CaixaBank han visto un incremento considerable, subiendo más de un 150% en la bolsa, lo que refleja un entorno financiero favorable. Además, la cotización del banco en 2023 ha aumentado de manera significativa, superando el 25%.
Con el Estado, a través del FROB, sosteniendo cerca del 18% de participación —aumentada después de la unión con Bankia—, la gestión de estas acciones es crucial. En diciembre de 2024, el FROB incluso contrató a Bank of America para facilitar la venta de una parte de su tenencia, para mantener su influencia bajo el 18%.
En un movimiento relacionado, el FROB ha decidido que Teresa Santero continúe en su rol en el Consejo de CaixaBank, reflejo de una política de continuidad en la representación gubernamental dentro de la entidad.
Esta decisión marca la quinta ocasión en que se amplía el término inicial de desinversión, una saga que comenzó en 2016 y que muestra la complejidad y los ajustes necesarios en la gestión de participaciones estatales en grandes entidades financieras.