El Gobierno saca 700 millones de los Presupuestos prorrogados para comprar el 3% de Telefónica

La Sepi ha comunicado a la CNMV la compra de un 3% en Telefónica. El organismo público no ha dado explicaciones sobre los instrumentos financieros utilizados para ejecutar la operación. Según ha podido conocer este medio, se hará mediante una transferencia del Ministerio de Hacienda. 

El importe de la compra, que tampoco ha trascendido de forma pública, se estima sobre los 600-700 millones de euros. La horquilla máxima sería con la acción al cierre de este lunes, 3,99 €/título, aunque no se ha precisado oficialmente cuál ha sido el precio de compra, ni en qué momento se habría ejecutado.

A la espera de conocer el precio definitivo, la operación habría resultado unos 50 M€ más cara con respecto al anuncio de compra realizado por la Sepi a finales de diciembre cuando el precio de la acción estaba a 3,68 euros. 

El importe de la compra se hace mediante una transferencia del Ministerio de Hacienda. Esta situación se recoge en el ‘Capítulo 8’ de los Presupuestos Generales del Estado. Se trata del apartado consignado para los activos financieros que tiene a disposición el Gobierno. 

Debe tenerse en cuenta que una parte de la inversión de las sociedades estatales y entidades públicas empresariales es financiada por el Estado, bien a través de transferencias de capital, bien a través de aportaciones patrimoniales instrumentadas en el ‘Capítulo 8’ de los PGE. 

Desde la cartera dirigida por María Jesús Montero no hacen aclaraciones sobre los siguientes pasos —ni cómo será la estructura financiera—, para llegar al 10% de participación en Telefónica que tiene como mandato la Sepi. 

Desde el organismo de inversión público tampoco hacen valoraciones sobre esta operación, ni sobre el marco temporal para alcanzar el 7% restante. Tampoco ha habido ninguna mención por parte de la Sepi de la entrada de consejeros en Telefónica en representación del organismo. 

La formalidad de la Sepi 

Lo único que la Sepi ha traslado de forma pública es que este movimiento se produce «en cumplimiento del acuerdo de Consejo de Ministros del pasado mes de diciembre, que ordena a Sepi la compra de acciones hasta alcanzar un máximo del 10% de capital social de la compañía». 

La declaración de intenciones de la Sepi, que se autodenomina como un «accionista con vocación de permanencia que permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos», confronta de nuevo con la posición de Telefónica. 

Desde la compañía azul argumentaban este lunes que no tenían más información al respecto de la notificada al supervisor del mercado. Una situación extraña ante la llegada de un nuevo socio con la connotación de estratégico, y más siendo el Estado. 

Caixabank y STC 

Este mismo lunes ha habido otro movimiento en el accionariado de Telefónica. Caixabank ha reducido su participación en la compañía.  

Según ha comunicado a la CNMV, ha decidido liquidar parcialmente una cobertura sobre un 1,957% de su participación de 3,51% en el operador azul mediante la entrega de un 1% de la participación. La participación en Telefónica se verá, por tanto, reducida a un 2,51%.

El único gran accionista de Telefónica que falta por mover ficha es el operador saudí STC. La compañía entró el pasado septiembre con el 4,9% en el accionariado de la compañía azul, y la intención del llegar al 9%, pero todavía no ha ejecutado la compra. 

Hace unas semanas trascendió, junto a la presentación de sus cuentas financieras, que tenía un año de margen para acceder a ese 9%. Aunque su presencia en el consejo de administración de Telefónica tampoco se ha resuelto.