El Gobierno se replantea el impuesto a las grandes energéticas tras el pulso de Repsol

Teresa Ribera destaca la importancia de determinar la existencia de beneficios excepcionales y aboga por una fiscalidad justa

Teresa Ribera

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. EFE/ Javier Lizón

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Cambio de rumbo —por sorpresa— del Gobierno español. Tras anunciar en el acuerdo de investidura de PSOE y Sumar que el impuesto a las grandes energéticas se revisaría para mantenerlo en el tiempo, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, desliza la idea de que puede echarse abajo. La situación coincide con las fuertes críticas recibidas por parte de Repsol.

En concreto, la también vicepresidenta ha explicado que existe la necesidad de evaluar si estos beneficios excepcionales aún persisten. Añade que se deben tener en cuenta las inversiones cruciales para la transición energética. Un cambio de relato un puñado de horas después de que Repsol elevara el pulso que echaba al Gobierno.

Según la ministra, «es importante determinar si siguen existiendo o no esos beneficios extraordinarios que intentaban ser identificados en esa figura. La fiscalidad habitual se puede corregir, modular, pero ya no estamos hablando de beneficios extraordinarios, estamos hablando de otra cosa». Se trata de una cuestión subjetiva puesto que las grandes eléctricas, sobre todo, siempre han denunciado que no existían dichos beneficios caídos del cielo. Por tanto, suprimir lo que no existe, según las empresas, es bastante complejo.

Las quejas al impuesto no han venido solo por parte de Repsol. Iberdrola y Endesa han sido bastante activas en reclamar la eliminación de este gravamen temporal. Algo que, de forma activa, tienen encauzado por la vía legal.

La ministra, en este giro de guion —que supone un problema para la previsión de las empresas en sus planes a largo plazo—, subraya la importancia de una reinversión masiva para la transformación del sistema energético. En este sentido, destaca que una transición más rápida conducirá a precios de energía más estables, predecibles, limpios y asumibles para todos los ciudadanos.

«Si hay beneficios extraordinarios, veamos cómo se puede contribuir para evitar que unos ganen mucho y todos paguen más. Y cómo puede usted —compañía energética— puede asegurar que mantiene o acrecienta esa reinversión», señala Ribera.

La ministra señala que se están analizando las referencias fácticas y las necesidades para resolver este asunto de manera técnica, buscando un proceso ágil, pero justo en cuanto al reparto de beneficios y costos.

Ribera también destaca la importancia de la inversión en transición energética, eficiencia, renovables y descarbonización del sistema, enfatizando que cada euro invertido en estas áreas representa una reducción de importaciones en la balanza comercial y beneficios inmediatos.

En cuanto a las medidas para paliar los efectos de la crisis energética, Ribera consideró «capital» garantizar la cobertura de los consumidores más vulnerables por renta. Respecto a las ayudas para la clase media, indicó que se está llevando a cabo un ejercicio técnico entre los distintos ministerios para evaluar su sentido y posible modulación.

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Marta Pérez
Raúl Masa

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