Thomas Glanzmann dejará las funciones ejecutivas en Grifols en 2025
El actual presidente seguirá en el cargo como no ejecutivo, mientras promete acabar con las operaciones con empresas vinculadas en plena crisis de Gotham
El presidente ejecutivo de Grifols, Thomas Glanzmann, junto a algunos miembros del consejo de administración. EFE/Andreu Dalmau
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Grifols da el último giro en su cúpula. El actual CEO y presidente de la farmacéutica, Thomas Glanzmann, dejará las funciones ejecutivas en el grupo en 2025, manteniendo la presidencia, pero ejerciendo como no ejecutivo.
Así lo ha anunciado el mismo Glanzmann este jueves durante una conferencia con analistas para presentar los resultados del año 2023. La farmacéutica fichó recientemente a Nacho Abia como consejero delegado, de modo que Glanzmann perderá primero esta cartera el próximo día 1 de abril, cuando Abia se incorpore oficialmente en la compañía.
«Trabajaremos mano a mano para asegurar que Grifols explota al máximo su potencial en un capítulo muy importante para la empresa. Mi rol pasará a ser de presidente no ejecutivo en 2025, en la lineal de las mejores prácticas de gobernanza«, ha declarado el todavía primer ejecutivo de la catalana.
La familia también deja de ser ejecutiva
El anuncio de Glanzmann llega pocas semanas después de que Víctor, Raimon y Albert Grifols, los miembros de la familia Grifols que ocupan una silla en el consejo de administración, renunciaran a su etiqueta de ejecutivos y pasaran a ser consejeros dominicales con el objetivo de separar la propiedad de la gestión de la empresa. Víctor Grífols Deu y Raimon Grifols abandonaron, también, sus puestos como director de operaciones y director general corporativo, respectivamente.
La profesionalización del grupo se inició en otoño de 2022, cuando Víctor Grifols Roura abandonó la presidencia de la farmacéutica dando entrada a Steven Meyer, el primer directivo ajeno a la familia en ocupar el puesto. Glanzmann se hizo con el cargo hace justo un año, tras la renuncia de Mayer, y pasó a ocupar también el puesto de consejero delegado, hasta entonces compartido por Raimon Grifols y Víctor Grífols Deu.
«Como parte de nuestro compromiso de tener los máximos estándares de gobernanza, nuestro foco continuará en mejorar nuestro gobierno corporativo. Simplificaremos estructuras y no emprenderemos más operaciones con partes vinculadas«, ha declarado el presidente.
Glanzmann no ha mencionado explícitamente a Gotham City, pero este mensaje hace referencia a las duras acusaciones del fondo bajista, que asegura que la firma catalana manipula sus cuentas a través de operaciones cerradas con Scranton, el holding participado por la familia Grifols que posee un 8% de las acciones del grupo. De hecho, las afirmaciones del fondo bajista han puesto en el punto de mira la gobernanza del grupo, acelerando su profesionalización y la salida de la familia.
Deuda y apalancamiento
Esta mañana, Grifols ha publicado sus resultados anuales del año 2023, cuando se dejó el 70% del beneficio en costes extraordinarios, sin auditar, algo que no ha gustado a los mercados y le ha valido un importante bajón en bolsa. Durante la conferencia, Glanzmann ha asegurado que la publicación de las cuentas sin auditar se debe a «problemas administrativos» y ha reasegurado que KPMG firmará una auditoria sin salvedades.
Los analistas han lanzado varias preguntas relacionadas con el apalancamiento del grupo y las potenciales mejoras en la caja, cuestionando también el estado de la venta del 20% de Shanghái Raas, una operación destinada íntegramente a rebajar la deuda. El presidente ha indicado que la operación sigue en buen pie, habiendo cerrado la due diligence este mismo jueves. El último paso será la aprobación de los reguladores, que debería de llegar a lo largo del primer semestre del año.
En la mejora operativa del grupo y esta venta, la ratio de apalancamiento de Grifols rondaría las 4,5 veces, pero la empresa ya está estudiando más desinversiones de activos para conseguir alcanzar el 4x prometido a los mercados.
