La Generalitat busca inversores privados para salvar la Fórmula 1
La Generalitat no garantiza la continuidad de la Fórmula 1 en el Circuito de Cataluña si no consigue un acuerdo satisfactorio con Liberty Media
La Generalitat busca financiación privada para el Circuito de Cataluña, donde se disputan los grandes premios de Fórmula 1 y Moto GP. En los últimos diez años acumula pérdidas continuas por un importe de cerca de 65 millones de euros, que se habrían doblado si no contase con subvenciones públicas. Sin nuevas inversiones, peligra la F1, la que más pérdidas genera.
Vicenç Aguilera, presidente de la empresa gestora Circuits de Catalunya, confirma que tienen la intención de abrirse a la financiación privada pero tranquiliza sobre la continuidad de la F1. Recuerda que el contrato finaliza después del gran premio del próximo año y que en otoño abordarán su renovación. “No hay miedo escénico: tenemos tiempo de sobra para negociar”, insiste.
Fuentes de la empresa gestora del circuito añaden que se elaborará un plan estratégico que vaya “más allá” de los grandes premios de F1 y Moto GP. El propósito es incrementar la actividad de esta instalación durante todo el año. Será el plan estratégico el que definirá como se abren al capital privado.
Los responsables del Circuito de Cataluña tranquilizan sobre la F1: «Tenemos tiempo de sobra para negociar»
La consejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, no descarta que entidades privadas entren en el capital del circuito, según dijo en una entrevista a Efe. Aunque nadie quiere meterse en un negocio ruinoso, el gobierno catalán tiene un argumento para persuadirles: calculan que el impacto económico anual de esta instalación supera los 340 millones de euros, especialmente en el sector turístico.
Por este motivo, intentan que los que se benefician de las carreras de F1 y Moto GP contribuyan a financiarlas. Un exdirectivo del circuito confirma que este propósito siempre ha estado sobre la mesa aunque nunca ha cuajado.
Ante la falta de nuevos inversores en los últimos años, la Generalitat ha cubierto prácticamente en solitario las últimas ampliaciones de capital: 2,5 millones de euros en 2015; 7,5 millones en 2016 y otros 4,5 millones este 2018. En total, 14,5 millones de euros en cuatro años.
Como consecuencia de dichas ampliaciones, desde el pasado junio, el Govern acapara el 78,35% del capital de Circuits de Catalunya, la sociedad gestora de las instalaciones de Montmeló (Barcelona). Los socios minoritarios son el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), con el 14,44%, y el Ayuntamiento de Montmeló, con el 7,21%, que han reducido su participación de forma paulatina porque no han acudido a las ampliaciones.
Renovación de la Fórmula 1 en Cataluña
El actual contrato de F1 vence en 2019. La renovación se paralizó porque el gobierno de Quim Torra no tomó posesión hasta el pasado junio. Con la aplicación del artículo 155, no se intervino Circuits de Catalunya, pero las negociaciones quedaron aparcadas. Sin embargo, el presidente de la empresa gestora tranquiliza a los seguidores. Insiste en que hay tiempo para negociarlo.
La consejera Chacón aseguró que la renovación “no se hará a cualquier precio”. Al otro lado de la mesa ya no está el veterano Bernie Ecclestone, sino la norteamericana Liberty Media, que tiene los derechos sobre la Fórmula 1.
Circuits de Catalunya todavía no ha publicado las cuentas de 2017 porque está a la espera de un informe de auditoría. Sin embargo, ha informado de que las pérdidas se situarán alrededor de los 7,5 millones de euros, un 30% menos que en 2018, que se cerró con 10,8 millones.
Los ingresos aumentaron el año pasado hasta los 35,3 millones de euros, un 18% más, pero eso no evitó los números rojos. Desde 2010, la empresa ha registrado pérdidas en todos los ejercicios por un total de cerca 65 millones de euros.
El Circuito de Cataluña recibe más de diez millones en subvenciones
El circuito se vería obligado al cierre sin las subvenciones públicas. En 2017, la Generalitat aportó 7 millones de euros con cargo a la tasa turística, otros 2 la Diputación y 2,5 el Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa Ada Colau anunció que quería acabar con estas ayudas, pero entre 2017 y 2019 se comprometió a aportar 7 millones.
En el informe de auditoría que acompaña las cuentas anuales de 2016 (las últimas presentadas), el auditor Uniaudit Oliver Camps hace una advertencia sobre la situación económica y financiera de la sociedad explotadora. Indica que la crisis económica de los últimos años supuso una caída de los ingresos económicos procedentes de la actividad que no se acompañó de un ajuste a la baja de los gastos.