El circuito de Montmeló pierde otros diez millones
El circuito de Montmeló habría doblado las pérdidas si no fuese por los diez millones de euros en subvenciones públicas
El circuito de Montmeló es un pozo sin fondo. Circuits de Cataluña, la empresa controlada por la Generalitat que explota este complejo de competición, perdió 10,79 millones de euros en 2016, un 39% más que en el ejercicio anterior. Si no fuera por los diez millones de euros que recibió en subvenciones públicas, el agujero superaría los veinte millones.
Desde 2010, Circuits de Catalunya acumula pérdidas por un importe de 57 millones de euros. Todos los ejercicios los ha cerrado con números rojos: 8,36 millones en 2015; 7,20, en 2014; 6,81, en 2013; 9,83, en 2012; 10,1, en 2011; y 4,73, en 2010.
La empresa facturó el año pasado 22,57 millones de euros, un 2% más que en el ejercicio anterior, pese a que perdió espectadores. El Gran Premio de España de Fórmula 1 contó con un aforo de poco más de 165.000 espectadores, cuando un año antes se habían rozado los 189.000. En cambio, en Moto GP se registraron 177.000 aficionados, un millar menos que un año antes.
Infraestructura de Estado
Circuits de Cataluña realizó el año pasado una ampliación de capital de 7,8 millones de euros que subscribió la Generalitat casi en su totalidad. El gobierno catalán acapara el 76,3% del capital. El RACC conserva el 15,75% y el Ayuntamiento de Montmeló el 7,87%.
El circuito se vería obligado a echar el cierre sin las subvenciones públicas. En 2016, la Generalitat aportó 6 millones, la Diputación de Barcelona, dos; y el ayuntamiento de Ada Colau, otros dos. Pese a la amenaza de quitar las ayudas al circuito, el consistorio barcelonés se ha comprometido a mantenerlas hasta que acabe su mandato en 2019.
Circuito de Cataluña: los auditores indican que no se han recortado gastos pese a las pérdidas
En el informe de auditoría que acompaña las cuentas anuales, el auditor Uniaudit Oliver Camps hace una advertencia sobre la situación económica y financiera de la sociedad explotadora. Indica que la crisis económica de los últimos años supuso una caída de los ingresos económicos procedentes de la actividad que no se acompañó de un ajuste a la baja de los gastos.