Junta al rojo vivo de Garanti, el banco turco de BBVA, en plena caza de brujas de Erdogan

Garanti, el banco turco de BBVA, celebra en Estambul Junta de Accionistas con una elevada tensión en el país.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, en una imagen de archivo. EFE

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Garanti, el banco turco de BBVA, celebra hoy jueves en Estambul Junta de Accionistas, en plena caza de brujas del presidente Erdogan y con el banco español pendiente de la opa lanzada sobre Sabadell.

La entidad turca, en la que BBVA posee el 85,97% del capital, no se ha pronunciado sobre los sucesos ocurridos en el país en los últimos días, y la convocatoria de Junta no incluye ningún punto referido a los mismos ni se hace alusión a la situación actual.

Desde que el miércoles de la pasada semana fuera detenido el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, el principal opositor al presidente Recep Tayyip Erdogan, cerca de 1.500 personas han sido arrestadas en Turquía, que vive las mayores protestas ciudadanas de la última década.

BBVA admite que tendrá que rebajar las expectativas sobre la economía de Turquía tras los acontecimientos de la última semana

Los acontecimientos amenazan la economía turca, el valor de la lira, el de las compañías cotizadas del país o las perspectivas de inversión extranjera, a pesar de los esfuerzos del Gobierno turco por rebajar la tensión.

El presidente Erdogan aseguró el miércoles que la oposición está «tan desesperada que arrojaría al país y a la nación al fuego» y advirtió que el «sabotaje contra la economía turca tendrá que rendir cuentas ante los tribunales».

El valor en Bolsa de Garanti, que está cerca de máximos históricos, se resintió la pasada semana por los acontecimientos, registrando caídas cercanas al 10%. El miércoles las acciones del banco subieron un 0,25% y el valor acumula en el último mes una caída del 5,6%.

El martes el ministro de Finanzas de Turquía, Mehmet Simsek y el gobernador del banco central, Fatih Karahan, celebró una videoconferencia con la participación de 4.500 inversores procedentes de Estados Unidos, Reino Unido, Oriente Medio y otros países europeos, de una hora de duración, en la que presumiblemente estaría algún representante de Garanti o BBVA.

El ministro Simsek, según comunicado del Ministerio de Finanzas, aseguró que desde el primer día se habían tomado «todas las medidas necesarias para el buen funcionamiento y eficiencia de los mercados», y que los efectos de los sucesos ocurridos sobre la economía serían «temporales y limitados«.

BBVA reduce las expectativas

La pasada semana BBVA publicó un informe sobre la economía turca en el que pasó de puntillas sobre los acontecimientos y los efectos que pudiera tener sobre la economía y las finanzas del país.

La única referencia explícita que hace el banco español a lo sucedido en Turquía en dicho informe es la de advertir que, «tras la agitación del mercado el 19 de marzo, junto con los recientes acontecimientos políticos«, será fundamental observar «cómo evolucionan las preferencias de los residentes en términos de sus ahorros».

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, y el consejero delegado Onur Genç, en la junta general de accionistas de BBVA, la pasada semana.

También admite el banco presidido por Carlos Torres que el miércoles de la semana pasada, el día de la detención del alcalde de Estambul, se observó una «renovada presión inflacionaria«, lo que ha introducido «un sesgo a la baja en nuestras expectativas de mejora«.

El pasado mes de febrero, BBVA –sancionado en 2024 con 20 millones de euros por los reguladores del sistema financiero de Turquía- se mostró muy optimista sobre las previsiones de la economía turca para este año, en un informe sobre el crecimiento de la economía del país en 2024.

«La flexibilización de las condiciones financieras, la aceleración de la tendencia de crecimiento del crédito, además de las tarjetas de crédito y las excepciones que superan los límites mensuales de crecimiento de los préstamos, y el continuo impulso fiscal en el déficit de caja indican que el crecimiento impulsado por la demanda podría continuar en el primer trimestre de 2025», decía BBVA el mes pasado sobre Turquía.

BBVA preveía un crecimiento del PIB de Turquía del 3,5% este año, y de entre el 4% y el 4,2% durante los próximos años hasta 2030. Y también que la elevada inflación, cercana al 40%, se redujera en 2025 al 34,4% y de ahí hasta el 15,2% dentro de cinco años.

La exposición de BBVA a Turquía, y también a México -cuya economía se ve amenazada por los aranceles de Trump- ha sido utilizada por el Sabadell para advertir a los accionistas de los riesgos a la hora de aprobar la opa.

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