Garamendi (CEOE) advierte que más presión fiscal genera «una inestabilidad total»
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, critica que se "demonice" que las empresas ganen dinero
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha pronunciado acerca de las amenazas del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien abrió la puerta a la posibilidad de desinvertir en España si se mantiene el impuesto extraordinario a las compañías energéticas. Garamendi ha defendido la postura del líder de la petrolera española y ha advertido que cuando los impuestos son «a la carta» las empresas buscan otros «espacios adecuados».
«Cuando las empresas que están globalizadas ven espacios, tienen que ir hacia ellos», ha remarcado el líder de la patronal en declaraciones a la emisora Onda Cero, a la vez que ha subrayado que cuando existe inseguridad jurídica e inestabilidad regulatoria los directivos, como Josu Jon Imaz, dicen «lo que tiene que decir como alto ejecutivo de una compañía».
En este punto, ha aprovechado para cargar contra los impuestos extraordinarios impulsados por el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez. «Cuando vemos impuestos a la carta, que generan una inestabilidad total y son impuestos porque sí, las empresas tienen el derecho de buscar los espacios adecuados», ha recalcado para después recordar que las compañías «son de sus accionistas», quienes invierten y, por ello, han de ser «retribuidos».
También ha enfatizado que «millones de españoles» tienen sus ahorros depositados en empresas españolas, de la misma manera que ha apuntado que, por esa razón y que son «dueños» de estas compañías. Con todo, ha expresado su disgusto por el hecho de que se considere «pecado mortal» que estas personas «tengan derecho» a que crezcan esas acciones, a que tengan un valor o a cobrar un dividendo.
«Está demonizado que las compañías ganen dinero para invertir, para hacer I+D+I», ha destacado a lo largo de su intervención antes de criticar: «Parece que el gobierno de turno tiene que decidir si una compañía gana mucho o poco». Asimismo, ha aseverado que si el Ejecutivo dejara «tranquilas» las cotizaciones sociales y no las subiera, los salarios se incrementarían.
En este sentido, el líder de CEOE ha defendido la importancia de la industria en España y ha lamentado que haya perdido este año casi 70.000 empleos, a pesar de que se trata de una actividad «clave» de la economía.
Rechazo frontal a la amnistía
El líder de la patronal también ha dedicado unas palabras a la amnistía, una de las condiciones exigidas tanto por ERC como por Junts para respaldar la investidura del candidato socialista a liderar el Ejecutivo, Pedro Sánchez. Después de expresar su rechazo frontal a la amnistía, ha recordado que la CEOE representa a más de dos millones de empresas y dos millones de autónomos.
«Creemos en el Estado de derecho, en la Constitución y en la monarquía parlamentaria», ha resaltado Garamendi, quien después ha hecho hincapié en que la ley «no es un chicle». Así, ha opinado que la amnistía no tiene ningún encaje en el sistema legal español. «Es olvido, viene de amnesia», ha indicado.
Asimismo, ha pedido estabilidad y «grandes acuerdos» entre las formaciones con más peso en el arco parlamentario del Congreso de los Diputados. «No tiene sentido que estén mandando en este país los extremos, que son muy poquitos», ha zanjado.