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Galán (Iberdrola): «No está claro que el impuesto permanente se vaya a producir»
El presidente de la mayor eléctrica del país asegura que de momento "son solo rumores" y no hay nada concreto
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, cree que la permanencia del impuesto a los beneficios extraordinarios de las grandes energéticas «no está claro que se vaya a producir».
El directivo asegura que lo que hay de momento es «mucho ruido» y nada concreto y, en caso de que la medida del Gobierno salga adelante, no afectará demasiado al negocio del grupo.
«No está claro que se vaya a producir. Es un proceso largo y hay que prestar atención a lo que pase», ha destacado el líder de la mayor eléctrica de España durante la conferencia con analistas tras presentar los resultados récord de los nueve primeros meses del año.
En esta línea, ha asegurado que «es un proceso muy largo» y de «incertidumbre» en el terreno político y en el Parlamento. No obstante, en cuanto a la afectación de este gravamen especial al negocio del grupo, Galán ha quitado hierro al peso que puede suponer en sus proyecciones futuras.
«Yo creo que esto debe ser algo muy menor, no hacemos planteamientos en cuanto al negocio del grupo. Nuestras proyecciones se basarán en lo que sea real, ahora mismo solo hay rumores y ruido, no hay nada concreto», ha explicado.
En cualquier caso, las nuevas proyecciones que haga la compañía se darán a conocer en otoño de 2025, cuando actualice su estrategia en el Capital Markets Day.
La falta de apoyos del Gobierno complica la permanencia del impuesto
La intención del Gobierno de Pedro Sánchez es hacer permanente tanto este impuesto, que hasta ahora grava el 1,2% de los ingresos de las compañías con más de 1.000 millones de facturación, como el del sector bancario.
El impuesto se liquida en 2023 y 2024 por los ejercicios de 2022 y 2023, respectivamente. Al ser concebido como una medida temporal para los dos años mencionados, si no se prolongase decaería el 31 de diciembre de este año.
El problema es que la aritmética parlamentaria hace muy difícil llegar a un acuerdo para tramitar la medida fiscal. En el caso del sector energético, Junts y el PNV ya han manifestado su rechazo a hacer permanente este impuesto, lo que suponen 12 votos clave en total.
El Ejecutivo necesita mayoría simple para sacar adelante cualquier votación en el Congreso, por lo que necesitaría del apoyo de todos los socios frente al previsible rechazo de PP y Vox.
Iberdrola pagará un 26% menos este año por la caída de ingresos en España
En el caso de Iberdrola, la compañía se ha mostrado mucho menos beligerante que Repsol, que reitera la paralización de proyectos clave en descarbonización como los de hidrógeno renovable en Tarragona, Bilbao o Cartagena.
Si bien la eléctrica que preside Galán tiene recurrido ante la justicia el gravamen temporal a través de la patronal Aelec, ha rebajado el tono en los últimos meses y no considera que el tributo pueda afectar a su negocio.
De hecho, el pago del impuesto este año se ha reducido considerablemente frente a la cifra abonada en 2023. Iberdrola pagó el año pasado 213 millones de euros, mientras que para 2024 ha previsto un pago de 157 millones de euros, de os cuáles ya abonó la mitad en la primera parte del año.
La diferencia, por tanto, es del 26% con respecto al año pasado. El motivo principal es la caída de ingresos en España a raíz de los bajos precios energéticos que se han estado dando en buena parte del ejercicio.
Una situación que no impide que Iberdrola siga batiendo récord de beneficios. En los nueve primeros meses del año, la compañía ha ganado 5.470 millones de euros, un 50% más gracias a las plusvalías por la venta de centrales de gas en México.
Sin esta operación, el beneficio supera los 4.300 millones de euros, gracias al impulso del negocio de las redes en Estados Unidos y Reino Unido, donde ha puesto buena parte de su foco inversor.