Los funcionarios de MUFACE se niegan a perder la mutualidad
AIReF propone un ajuste con MUFACE
Los funcionarios seguirán con MUFACE después de que se haya confirmado que Adeslas y Asisa serán las aseguradoras que cubran el servicio del que se benefician más de millón de personas. No obstante, las últimas declaraciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) han hecho saltar las alarmas del colectivo.
La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) ha logrado sobrevivir de la crisis que comenzó a finales de 2024, cuando las aseguradoras debían negociar el nuevo concierto. En un primer momento, Adeslas y DKV se negaron a continuar, ya que iban a perder unos 70 millones de euros anuales con las condiciones propuestas.
Finalmente, el Gobierno modificó las condiciones y presentó un nuevo pliego que ha contado con la aceptación de Adeslas y Asisa. DKV dejará de participar en la mutualidad y todos los funcionarios que tenían la póliza con dicha empresa deberán cambiarse en los próximos meses. Ahora que parece que el servicio se mantendrá, al menos, hasta 2027, la AIReF asusta a los funcionarios.
Desde la AIReF han detectado que el modelo de mutualismo administrativo que gestionan MUFACE, Isfas y Mugeju, no funciona correctamente y han sugerido una reforma del sistema para que la afiliación a la mutua sea totalmente opcional. Además, propone que los nuevos mutualistas se integren al Sistema Nacional de Salud de manera gradual, siempre que se refuerce la sanidad pública.
Los funcionarios quieren mantener MUFACE
La propuesta de la AIReF no ha sentado nada bien a los funcionarios, quienes rechazan cualquier intento de desmantelar este sistema de asistencia sanitaria. Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han advertido que «la reflexión debe ir dirigida a la mejora y fortalecimiento del mutualismo administrativo, y no a su desaparición«.
«No aceptaremos que se ponga en cuestión, como se ha propuesto desde Sumar y sugerido por el propio ministro de Función Pública», han añadido desde el sindicato. Durante los meses que duró la negociación del Ejecutivo con las aseguradoras, los funcionarios organizaron movilizaciones con el objetivo de mantener un servicio que consideran esencial.
En paralelo, la Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca) también ha manifestado su postura en defensa de la continuidad del sistema. «Seguimos abogando por mantener el modelo actual«, afirman en un comunicado.
Además, subrayan que, en caso de que la sanidad pública sea una opción para los funcionarios, cualquier cambio debería garantizar la integridad de los historiales médicos, la continuidad de los tratamientos y la protección de todos los colectivos, incluyendo jubilados, personal en el exterior y enfermos crónicos.