Los 3.200 funcionarios de Correos suman a la inquietud por la crisis del grupo la de Muface

Los últimos funcionarios que quedan en Correos, 3.200 de una plantilla de más de 50.000 empleados, no están dispuestos a dejar la sanidad privada a la que optan a través de Muface.

Funcionarios en una manifestación por Muface. Europa Press

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Los 3.200 funcionarios que quedan en Correos, los Últimos de Filipinas, suman a la inquietud generada por las negociaciones iniciadas recientemente para reestructurar el grupo público la que provoca la crisis de Muface.

Los últimos funcionarios que quedan en la compañía dependiente de la Sepi, de una plantilla total de 50.200 empleados, cuentan con asistencia sanitaria privada en Muface.

De acuerdo a fuentes sindicales, la mayoría de los funcionarios de Correos opta cada año por la asistencia sanitaria que hasta ahora ofrecían DKV, Adeslas y Asisa a través de Muface frente a la sanidad pública. Y advierten que no están dispuestos a dejar la atención privada.

Durante este siglo, cada año que pasa Correos pierde cerca de un millar de personal funcionario en su plantilla

«Los funcionarios que quedan en Correos, también sus familias, llevan décadas en Asisa, o en otra de las aseguradoras privadas», comentan. «No quieren perder ese privilegio ni tener que cambiar el equipo médico que conoce todo su historial», señalan.

El sistema Muface está en crisis después de que DKV y Adeslas ya hayan comunicado que no se presentarán a la nueva oferta lanzada por el Gobierno a las compañías privadas para participar en el concierto. Asisa, propiedad de una cooperativa, está analizando todavía la viabilidad de la última oferta gubernamental.

De no prorrogarse el sistema Muface, cerca de 1,5 millones de personas -aproximadamente un millón de trabajadores de la Administración pública y medio millón de familiares- pasarían al Sistema Nacional de Salud, lo que a corto plazo al menos tensionaría la atención sanitaria pública en España.

La crisis de Muface coincide con el inicio de las negociaciones entre la dirección de Correos y los representantes de los trabajadores para aprobar un plan de bajas voluntarias, nuevo convenio colectivo y un plan estratégico que revolucionaría la estructura del grupo, asumiendo nuevas competencias financieras, como ha publicado este diario.

Funcionaros en Correos, en extinción

El personal funcionario de Correos se ha ido reduciendo drásticamente durante este siglo. El grupo terminó el ejercicio 2023 con 4.048 funcionarios de una plantilla total de 50.221 empleados, el 8%.

Según estiman fuentes de la compañía presidida por Pedro Saura, en 2024 el número de funcionaros en plantilla sería de unas 3.200 personas; cada año, prácticamente, el número de funcionaros en la compañía desciende en 1.000 empleados. Entre el personal funcionario de Correos, los hombres doblan prácticamente en número a las mujeres.

Pedro Saura, nuevo presidente de Correos. EFE/ David Fernández
Pedro Saura, presidente de Correos. EFE/ David Fernández

Hace una década el número de funcionaros en Correos era cercano a los 18.000 empleados, según las memorias del grupo consultadas por este diario.

En el año 2008 los trabajadores con contrato laboral representaban el 55% de la plantilla, y los funcionaros el 45% (29.684), frente a una proporción actual de más del 90% de empleados con contrato laboral y menos del 8% funcionarios.

En su Memoria del ejercicio 2023, Correos apunta que el personal laboral contó con ayudas para estudios universitarios o por fallecimiento, «ya contempladas en las que ofrece Muface al personal funcionario».

A comienzos de siglo, por la Ley 14/2000, los funcionarios que estaban en activo en Correos pasaron a prestar servicios en la constitución de la Sociedad Estatal sin solución de continuidad, conservando su condición de funcionarios de la Administración del Estado «en sus cuerpos y escalas, antigüedad, retribuciones que tuvieran consolidadas y con pleno respeto de sus derechos adquiridos».

La relación jurídica del personal funcionario de Correos se reguló por el Real Decreto 370/2004, de 5 de marzo, por el que se aprobó el Estatuto del personal del grupo. El personal contratado por la compañía a partir de entonces lo es en régimen de derecho laboral ordinario.

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