Fridman toma el control de DIA
Letterone se hace con el 58,36% de DIA y queda a la espera del acuerdo con la banca para realizar una ampliación de capital
La opa de DIA ha concluido. Tras cambiar las condiciones y eliminar el mínimo de aceptación, el magnate ruso Mikhail Fridman se ha hecho con el control de la cadena de supermercados. El dueño de Letterone, máximo accionista de la cadena de supermercados que cuenta ahora con el 69,76% del capital social de la empresa, frente al 29% con el que contaba antes, refuerza su posición en la compañía española.
Así, la opa ha sido aceptada por un número de acciones representativas del 29,36% del capital social de la cadena de supermercados.
Fridman se ha comprometido a suscribir su parte proporcional y a asegurar un aumento de capital de 500 millones de euros «para alcanzar una estructura de capital viable a largo plazo para DIA», según comunica en un hecho relevante este viernes a la CNMV.
Sin embargo, lo condiciona a llegar a un acuerdo con todos los prestamistas sindicados de la sociedad. De momento, anuncia que ha alcanzado un principio de acuerdo con 16 de los 17 prestamistas, que representan el 77,5% de la financiación.
A la espera del Santander
Sobre el acuerdo con la banca, solo hay un prestamista que aún no ha aceptado la refinanciación. Según publicaba el jueves Cinco Días se trataría del Banco Santander, el principal acreedor con más de 300 millones. El 20 de mayo concluye el límite para revertir los fondos propios negativos por 175 millones.
Los préstamos bancarios a DIA suman 912 millones, concedidos por 10 bancos y varios hedge funds, después de las ventas de sus posiciones en el sindicado de Commerzbank y JPMorgan con pérdidas entre el 38% y el 50%.
Con la aprobación de la opa de Fridman a 0,67 euros solo queda el visto bueno de los bancos acreedores para cerrar la operación. En un inicio, Letterone fijó la condición de alcanzar el 64,5% de las acciones de DIA para poder llevarla a cabo.
Sin embargo, más tarde rebajó el umbral al 50% de las acciones, justificando su decisión con la extrema situación financiera del grupo. No obstante, finalmente decidió eliminar el mínimo de aceptación, respaldado por la CNMV que consideró equitativo el precio ofertado.