Accionistas de DIA se rebelan contra la opa fácil de Fridman

La decisión de la CNMV respecto a la opa de Mikhail Fridman (Letterone) sobre DIA ha indignado a parte de los accionistas de la cadena de supermercados. Las primeras manifestaciones han llegado solo dos días después de la decisión del regulador, que pemitirá al fondo luxemburgués Letterone llevar a cabo su control de la compañía aunque no supere el 50% de los apoyos. 

En dos diferentes comunicados, dos accionistas de DIA, concretamente el grupo de minoritarios más aguerrido y el empresario portugués, Luis Amaral, se han opuesto a esta decisión y han señalado la gestión de Fridman al frente de la opa y sus negociaciones con la banca, último escollo para inyectar 500 millones en la cadena de supermercados e impulsar el plan de transformación. 

Los últimos en pronunciarse han sido los accionistas de la Asociación de Accionistas Defensores de DIA (AADD), quienes consideran que la luz verde proporcionada por el organismo presidido por Sebastián Albella a la opa de Fridman a 0,67 euros revela «la falta de control» de la institución reguladora.

La AADD, que representa a cerca del 3% de accionistas de la compañía, todos ellos minoritarios, afirma que «Letterone va a cumplir dos años como máximo accionista de DIA con sus personas de confianza durante siete meses dentro del consejo de administración».

Esto, en su opinión, ha provocado «una posición de control, que ha evitado que otros oferentes tuvieran la oportunidad de lanzar una contraopa, viendo como se deterioraba el valor de la acción por los fondos especulativos, dando informaciones negativas de la compañía tanto por parte del fondo como del consejo de administración conduciendo a la empresa a la actual situación de crisis con el fin de adquirirla a un precio tan bajo como el actual».

La AADD considera que no se ha frenado la caída de la acción de DIA por las maniobras de «fondos especulativos»

Por ello, la AADD cree que la CNMV no ha tenido en cuenta este proceso y ha avalado todas las iniciativas propuestas de modificaciones planteadas por Letterone, teniendo en cuenta únicamente la situación actual y no valorando en absoluto lo ocurrido durante los dos últimos años, siendo su obligación como ente regulador del mercado.

Dadas estas circunstancias, la AADD afirma estar «analizando la situación desde el punto de vista legal y planteándose la posibilidad de pedir responsabilidades», tanto a la CNMV como al consejo de administración de DIA.

Luis Amaral también dispara contra la CNMV y Fridman

Otro de los accionistas de DIA que se ha manifestado contrario a la resolución de la CNMV ha sido el empresario portugués Luis Amaral, propietario del 2% de DIA y dueño de Eurocash, la cadena de supermercados líder de Polonia. 

Amaral, que controla su participación en DIA a través del family office domiciliado en Curazao (Antillas Holandesas), cree que la decisión de Albella no ha sido positiva para la compañía.

«Esta situación ha contribuido al aumento de la incertidumbre sobre la compañía y su futuro y, por tanto, afecta a todas las partes interesadas, incluidos proveedores y clientes», ha comunicado a modo de resumen sobre las prórrogas en el periodo de aceptación, así como los cambios en la oferta con tal de no subir el precio.

La segunda incógnita que Amaral utiliza contra Fridman es su negociación con la banca. «A 7 de mayo todavía no hay noticias sobre cómo propone Letterone llegar a un acuerdo con los bancos», explica para añadir que esta situación » contribuye al aumento de la incertidumbre». 

En opinión de Western Gate, concluye, las modificaciones a la oferta a manos de Letterone no resultan favorables para la situación financiera de la compañía mientras no se alcance un acuerdo con las entidades financieras