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Fridman, más cerca de recuperar los supermercados DIA: Europa retira las sanciones sobre el oligarca ruso
Fridman se hizo con los supermercados DIA en 2019. En marzo de 2022 tuvo que abandonar sus puestos tras ser sancionado por la UE por sus vínculos con Vladimir Putin.
Mikhail Fridman está más cerca de recuperar las riendas del grupo de supermercados español DIA, después de que Europa haya decidido retirar las sanciones que pesaban sobre él por sus vínculos con Vladimir Putin.
El Tribunal General de Justicia de la Unión Europea ha estimado las demandas que Fridman, y también su socio Petr Aven, de nacionalidades rusa e israelí y rusa y letona, respectivamente, habían presentado contra las sanciones aprobadas en su contra.
El Tribunal «anula tanto los actos iniciales como los actos de mantenimiento en las listas de medidas restrictivas correspondientes al período comprendido entre el 28 de febrero de 2022 y el 15 de marzo de 2023″.
Fridman se hizo con los supermecados DIA en 2019, a través de su grupo de inversión LetterOne.
En marzo de 2022, pocas semanas después del inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y de ser incluido en la lista de sancionados, el empresario ruso, nacido en Ucrania, decidió abandonar el consejo de administración de LetterOne y desvincularse de DIA.
La Unión Europea justificó la inclusión de Fridman en su lista de sancionados asegurando que este había «cultivado lazos estrechos con la administración de Vladímir Putin, y es conocido como uno de los principales financieros de Rusia y facilitador del círculo más próximo a Putin».
Además, señaló que la hija mayor del presidente ruso, Maria Putin, «dirigió un proyecto benéfico llamado Alfa-Endo, financiado por Alfa Bank», el grupo bancario fundado por Fridman. «Vladímir Putin recompensó la lealtad del Alfa Group a las autoridades rusas ofreciendo ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de Alfa Group», sostuvo la UE.
Ahora, el Tribunal General informa que ninguno de los motivos que figuran en los actos iniciales «está suficientemente acreditado y que, por tanto, la inclusión de los Sres. Aven y Fridman en las listas controvertidas no estaba justificada».
Por lo que respecta a los actos de mantenimiento, el Tribunal General «declara que el Consejo no ha aportado ninguna prueba adicional en relación con las pruebas en las que se había basado en el contexto de los actos iniciales».
Según el Tribunal General, aunque los motivos alegados por el Consejo puedan servir para demostrar, en su caso, cierta proximidad de los Sres. Aven y Fridman con Vladimir Putin o con su entorno, «no prueban que hayan apoyado acciones o políticas que comprometan o amenacen la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania ni que hayan prestado apoyo material o financiero a los políticos rusos responsables de la anexión de Crimea o de la desestabilización de Ucrania, o que se hayan beneficiado de ellos».
Hasta la invasión de Ucrania, Mikhail Fridman era un asiduo a la lista Forbes de los más ricos del mundo, entre las 100 mayores fortunas. A través de su grupo LetterOne, Fridman gestionaba activos valorados en más de 20.000 millones de dólares.
El grupo DIA comunicó en su momento, con la aplicación de las sanciones europeas, que no se había visto «afectada en modo alguno». Y subrayó que ningún accionista de LetterOne, incluido Fridman «ostenta ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de LetterOne». Por tanto, añadía el grupo de supermercados, «ni LetterOne, ni en consecuencia DIA, están sujetos a sanción alguna».