Francisco Riberas (Gestamp) ‘gana’ 3,5 millones en Telefónica con el desembarco de STC

Francisco Riberas y Telefónica han cruzado sus caminos de manera determinante. Tanto, que el presidente de Gestamp pasa por ser el miembro del consejo de administración con mayor volumen de acciones y, no solo eso, sino el máximo accionista de la teleco a título particular. Y eso lo ha notado con el tsunami STC. 

Según consta en el documento de participación accionarial que Telefónica tiene colgado en la web de inversores, Francisco José Riberas Mena es poseedor de 12.014.980 acciones. Situación que le coloca con el 0,209% del capital social de la compañía, y principal referente del consejo de administración del operador azul.  

Le siguen, de lejos, el presidente José María Álvarez-Pallete, con el 0,04%; y los consejeros José María Abril (0,015%); e Isidro Fainé (0,013%). De esta forma, queda claro el compromiso de Francisco Riberas con Telefónica. Sus acciones están vehiculadas de forma indirecta a través de la sociedad Halekulani. 

En este contexto, el presidente de Gestamp es el gran ganador en estos momento con la irrupción de STC en el accionariado de Telefónica. El día que el grupo de telecomunicaciones saudí comunicó su intención de entrar en el capital de la teleco, el valor de la compañía en el Ibex 35 era de 3,751 €/acción. 

Un puñado de días después, al cierre del 22 de septiembre, la acción ha rebotado hasta los 4,042 €/acción. Eso supone que los 45 M€ que tenía invertidos Francisco Riberas en Telefónica han tenido una revaloración de 3,5 M€. 

Se trata de un espaldarazo al apoyo de Francisco Riberas a Telefónica, aunque es cierto que esta situación supone, apenas, una pequeña alegría con respecto a la cantidad que lleva invirtiendo desde antes de la pandemia, y que todavía está lejos de recuperar. 

Francisco Riberas, Telefónica y las semanas clave 

Este matrimonio entre Francisco Riberas y Telefónica vivirá un momento clave estos días. La compañía tiene reunión del consejo de administración esta semana. En concreto, el miércoles 27 de septiembre. Se trata, en principio, de una reunión ordinaria. 

Y es que, contra todo pronóstico, el presidente de Telefónica no ha querido dar una dimensión mayor de la que tiene la entrada de STC en el accionariado del operador azul. De esta manera, ha esperado a la reunión ordinaria que estaba prevista para abordar la situación. 

No obstante, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, la posición de Telefónica en toda esta situación será de ‘agente pasivo’. Es decir, en estos momentos, con un 4,9% aflorado por parte de STC, el siguiente paso hasta ese 9,9% corresponde al grupo saudí. 

Los dos principales directivos de Telefónica, José María Álvarez-Pallete y Ángel Vilá, ya han tenido contacto directo con STC. Ahora deberán trasladar al consejo, del que forma parte Francisco Riberas, todos los asuntos abordados por los saudíes, y cuáles son las verdaderas intenciones. Más allá de lo poco que se ha ido filtrando a la prensa. 

A la espera de STC 

Lo más curioso en todo este caso es que 20 días después todavía no ha sucedido nada. Es decir, una vez que se ha activado el escudo antiopas con respecto a empresas de interés estratégico en el área de seguridad y defensa, algo que afecta a Telefónica, STC debe comunicar sus movimientos. 

El grupo de telecomunicaciones saudí tiene la obligación de preguntar un informe sobre sus intenciones en Telefónica ante el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Industria y, en última instancia, al Ministerio de Asuntos Económicos. Todos ellos tienen tres meses para dar una respuesta. 

Finalmente, y tras su paso por el Consejo de Ministros, se daría por válido el planteamiento de STC y, solo entonces, se ejecutaría el 5% restante que elevaría la participación de la compañía al 9,9%. 

La acción de la compañía 

En todo este viaje, todos los analistas ponen el foco en la acción de Telefónica. El impacto de la llegada de STC ha sido positivo. Por el momento lleva una senda de revalorización continua. Algo que se puede ver, como estamos contando, en la participación de consejeros como Francisco Riberas. 

A todo esto se suma, o quizá no sea casualidad, que la compañía celebra el ‘investor day’ el próximo 8 de noviembre. En una cita histórica para Telefónica, no se celebraba desde los tiempos de César Alierta, se marcará la agenda estratégica de la compañía para los próximos años. 

Todo ello en un contexto donde se producirán algunos cambios muy relevantes en el principal mercado: España. Pero donde también habrá que analizar cómo queda la situación en Alemania tras el tsunami desatado por el cambio de manos del contrato mayorista de 1&1, y que golpeó con fuerza a la acción. Siempre se lleva los golpes las acción. 

De hecho, el presidente Pallete lleva años con el mismo mensaje: «los mercados no reconocen el Bolsa el trabajo de la compañía». Y quizá no le falta razón al presidente de Telefónica. Que, además, trabaja con gran dedicación antes los fastos del aniversario de la compañía: 100 años de vida.