Cara y cruz para Francisco Riberas en Telefónica y Wallbox
El dueño de Gestamp y una de las mayores fortunas del país está presente en el accionariado y consejo de administración de ambas compañías
Francisco José Riberas Mera, una de las mayores fortunas del país, está teniendo un año marcado por la dualidad de dos compañías en las que está presente: Telefónica y Wallbox.
El dueño del fabricante de componentes para automoción Gestamp tiene bajo su control paquetes accionariales de diferente proporción tanto en el grupo de telecomunicaciones como en el unicornio catalán de baterías para coches eléctricos.
Además, es miembro de los consejos de administración de ambas compañías. Los vaivenes bursátiles le está provocando diferentes rentabilidades en su patrimonio accionarial.
Mientras que Telefónica, compañía en la que es el mayor accionista individual, los títulos cosechan alzas importantes en el acumulado anual, Wallbox se encamina a un año en rojo por su tardanza en conseguir cifras positivas en su cuenta de resultados.
La agitación accionarial de Telefónica le hace ganar cerca de 10 millones
La teleco que dirige José María Álvarez-Pallete se revaloriza más de un 23% en lo que va de año, impulsada por la entrada del Estado a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), de la saudí STC y del aumento de CriteriaCaixa en su capital.
Esta agitación accionarial está dando alas a las acciones de Telefónica, que durante años han ido perdiendo valor y estancándose paralelamente a la reducción de ingresos que afecta a todo el sector en Europa.
Francisco José Riberas posee el 0,21% de las acciones del operador azul, algo más de 12 millones de títulos, según los registros de Bloomberg consultados por este diario. Un paquete que se traduce en unos 52,2 millones de euros.
Por tanto, la posición de Riberas se ha revalorizado un en casi 10 millones de euros en lo que va de año. No ocurre así con Wallbox, donde las acciones del empresario descienden un 34% desde enero.
Wallbox no frena la sangría bursátil, pero ve luz al final del túnel
La compañía que lidera Enric Asunción debutó en el parqué neoyorquino en 2021 y llegó a rozar los 3.000 millones de dólares de capitalización. Pero desde entonces su valor ha ido descendiendo mes a mes hasta situarse por debajo de los 300 millones.
La participación de Riberas en la firma catalana se encuentra en el 8,4% de su capital, con casi 15,8 millones de acciones valoradas en unos 18,1 millones de dólares. El descenso de los títulos supone una pérdida de 8,2 millones para las acciones del dueño de Gestamp sólo en 2024.
Una burbuja tecnológica en bolsa sumada a que la compañía no ha logrado alcanzar la rentabilidad todavía, son los factores que han hecho mella.
Pero, tras los resultados del segundo trimestre de 2024, en los que ha incrementado sus ingresos un 50% y logrado su primer ebitda positivo en junio, la compañía ve luz al final del túnel, por lo que la suerte de Riberas podría cambiar.