Francisco González, expresidente de BBVA, pleitea con Hacienda tras perder 684.000 euros en 2022
Belegar Inversiones está administrada por González y su esposa, María del Carmen Ordóñez, dedicada a la compra, venta y administración de acciones de sociedades.
Belegar Inversiones, la sociedad de inversión del expresidente de BBVA, Francisco González, registró unas pérdidas de 684.000 euros en 2022 e inició un pleito con Hacienda por liquidaciones derivadas de actas incoadas.
La sociedad explica en sus cuentas del ejercicio 2022, recientemente depositadas en Registro Mercantil, que tiene abiertos a inspección fiscal los ejercicios comprendidos entre 2019 y 2022.
En 2022, «con motivo de la comprobación tributaria llevada a cabo por la AEAT», se vieron modificadas las bases imponibles correspondientes a los ejercicios 2011, 2015, 2017 y 2018.
«No obstante», señala la firma de González, «debido a las discrepancias mantenidas respecto de los criterios utilizados por la AEAT, las liquidaciones derivadas de las actas incoadas han sido objeto de recurso por la sociedad ante el TEARM [Tribunal Económico-Administrativo Regional de Madrid]».
La sociedad del expresidente del BBVA, imputado en la Audiencia Nacional por los trabajos encargados por el banco al excomisario José Manuel Villarejo, es heredera de la antigua FG Inversiones Bursátiles, creada por Francisco González en 1987, y que llegó a ser la primera sociedad bursátil independiente española hasta que fue adquirida por Merrill Lynch en 1996, en una operación valorada en cerca de 3.700 millones de pesetas.
Belegar Inversiones está administrada por González y su esposa, María del Carmen Ordóñez, dedicada a la compra, venta y administración de acciones de sociedades.
La firma ha ido reduciendo año tras año la información que expone en sus cuentas, sin precisar ya en qué sociedades invierte.
En años anteriores recogía inversiones en sociedades participadas por Seaya Ventures, la firma de capital riesgo fundada y dirigida por la hija de González, Beatriz González.
Belegar Inversiones terminó el ejercicio 2022 con fondos propios por importe de 64,5 millones de euros y redujo las deudas a corto plazo con entidades de crédito hasta los 2,89 millones, desde los 5 millones. La sociedad se anotó un impacto negativo de 616.485 euros por deterioro de instrumentos financieros.
El expresidente del BBVA y su esposa administran otra firma, la inmobiliaria Marmassen Inversiones, constituida en 2006, que finalizó el ejercicio 2022 con fondos propios de 14 millones y un beneficio de 69.000 euros. La sociedad gestiona otra inmobiliaria con intereses en México, que en ese mismo año registró pérdidas por importe de 151.000 euros y un valor en libros de 4,1 millones.