Foment rechaza el acuerdo entre PSOE y Sumar: «Perjudicará a pymes y autónomos»
La patronal catala denuncia que la reducción de jornada laboral afectará a la estabilidad económica de las pequeñas y medianas empresas y que conllevará costes adicionales para los empresarios
La patronal catalana Foment del Treball ha expresado su rechazo a las medidas del acuerdo entre PSOE y Sumar, que proponen reducir la jornada semanal a 37,5 horas y el endurecimiento del SMI, entre otras medidas políticas, económicas y laborales.
«Tendrán un impacto negativo para la actividad de las empresas, especialmente de las pymes y autónomos, y por tanto para el crecimiento de la economía y la creación de ocupación en Cataluña y España», ha asegurado la patronal liderada por Josep Sánchez Llibre en un comunicado este martes tras conocerse el acuerdo entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.
Foment ha defendido que cualquier propuesta que comporte modificaciones en el mundo laboral entre empresas y trabajadores «tiene que discutirse y acordarse necesariamente entre los agentes sociales». «Hay que tener en cuenta que se están tratando ámbitos que corresponden al diálogo establecido entre patronales y sindicatos, y en sus representados, empresarios y trabajadores«, han recordado.
«Es grave este nuevo intento de usurpación de los ámbitos que corresponden a los legítimos representantes de empresas y trabajadores y que está reconocido a la propia Constitución Española», ha denunciado la patronal. Del mismo modo, también consideran grave «la enésima utilización de la vía del Decreto ley para hurtar los necesarios debates políticos o presentación de enmiendas ante cambios legislativos sustanciales».
Foment ve inviable aplicar la reducción de la jornada laboral en todos los sectores
En cuanto a la reducción de la jornada laboral, Foment considera que «no se puede aplicar de manera universal» en todos los sectores. «Hay sectores que por su propia naturaleza no sería viable aplicar este tipo de medidas, y en aquellos en que se pudiera aplicar se tendría que analizar su impacto en diferentes cuestiones como por ejemplo la carga y distribución del trabajo», han asegurado.
«Tiene que ser en el plan de la negociación colectiva donde este tipo de cuestiones tienen que ser objeto de análisis y debate, analizándose en el seno del sector y/o la empresa el impacto que supone una medida de este tipo», han sostenido.
A juicio de Foment, la jornada tiene que ser flexible en función de las necesidades de cada sector y empresa y no se tienen que imponer unos criterios uniformes. Además, cada sector y empresa, en función de sus parámetros tiene que tener un tratamiento diferenciado y adaptado a los requisitos concretos del momento.
En esta línea, han recordado que numerosos convenios colectivos y Acuerdos de Empresa fijan jornadas laborales inferiores a la jornada legal máxima de 40 horas, pero se tiene que determinar al si de cada sector y empresa la jornada adecuada en función de su situación y realidad. De hecho, tanto «la jornada mediana pactada como la efectiva son sustancialmente inferiores a la jornada legal máxima de 40 horas semanales».
«La reducción de jornada laboral implica costes adicionales para las empresas»
Asimismo, han insistido en que la reducción de la jornada laboral perjudica a la estabilidad económica de las pequeñas y medianas empresas, donde los recursos son limitados, así como a su capacidad para competir en el mercado.
Como argumentos en contra o que ponen en entredicho esta posibilidad de reducción de la jornada anual de trabajo, se tiene que considerar que habría que compensar estas horas perdidas. En este sentido, señalan que cada sector hacen que una medida de este tipo no se pueda aplicar de manera homogénea o que no queda garantizado que esta medida contribuya a la mejora de la productividad.
Asimismo, Foment agrega que la reducción de la jornada laboral implica costes adicionales para las empresas. «Contratar más personal para cubrir las horas perdidas o implementar horas extras más frecuentes para mantener los niveles de producción requeridos puede tener un impacto significativo a los presupuestos empresariales», reiteran.