La floristería online que se hizo viral gracias a las influencers: ahora despide a la mitad de la plantilla para evitar el cierre

La compañía entró en concurso de acreedores hace algunos meses, si bien un fondo acabó comprando su unidad productiva

Colvin cierra sus puertas y despide a la plantilla

Colvin cierra sus puertas y despide a la plantilla

Una conocida floristería online que se hizo viral gracias a influencers se verá abocada a despedir a la mitad de la plantilla de trabajadores. Se trata de Colvin, una startup con sede en Barcelona valorada en 30.000 millones de euros.

A través de un marketplace de cadena de suministro directa, ofrece flores duraderas a un precio de mercado más bajo y una marca moderna con una experiencia de usuario simplificada.

Modelo de suscripción en Colvin

El modelo de negocio de la compañía destaca por su opción de suscripción. Tras seleccionar un plan, los usuarios pueden elegir cada cuanto recibir un producto, pero también seleccionar los ramos y el jarrón gratuito con el que se lleva a cabo la entrega.

Después de crear una cuenta en el portal web, los consumidores deben seleccionar el día de entrega y el método de envío. Una vez finalizado el proceso, la compañía cobra el ramo el lunes antes de formalizar la entrega del producto.

Para cancelar la suscripción, los usuarios solo han de contactar con la firma y abrir una incidencia, puesto que cuentan con la opción de cancelar la suscripción en cualquier momento y sin ningún tipo de permanencia.

Incluso, la empresa ofrece la posibilidad de regalar una suscripción. Las personas interesadas han de seleccionar el plan de suscripción, la frecuencia con la que quieren que el destinatario reciba un ramo y la duración del regalo (tres, seis o doce meses).

Finalmente, el comprador recibe un documento PDF con un código que ha de enviar al destinatario y activar su suscripción, que puede encontrar tanto en el correo electrónico como en el perfil de la página web de la floristería.

Programa de influencers

La compañía también impulsó un programa de influencers, con el que pueden ganar una comisión por cada venta que se genera con un código promocional, que varia según el nivel en el que se encuentran y el perfil del cliente.

Los influencers podían ganar una comisión por cada venta que se genera con un código promocional. Foto: Colvin.
Los influencers puden ganar una comisión por cada venta que se genera con un código promocional. Foto: Colvin.

Entre los distintos beneficios a que pueden acceder los influencers se encuentra la recepción periódica de ramos de flores, así como bonus para comprar en el portal web.

Ronda de financiación

La compañía había cerrado en 2023 una ronda de financiación de seis millones de euros con varios inversores con el objetivo de enfocarse en el crecimiento rentable de la compañía en su modelo B2C.

La ampliación de capital, que se sumó a la de 10 millones de euros que logró la firma en 2022, le otorgó a la compañía una «buena posición de caja», destacó en su momento el fundador de Colvin, Sergi Bastardas.

También subrayó que la empresa se encontraba inmersa en un cambio estratégico que le había permitido duplicar el margen de contribución unitario en un único ejercicio y recortar la estructura de costes fijos en todos los mercados.

De esta manera, había recortado la estructura de costes fijos en todos los mercados, lo que aceleró el camino hacia el crecimiento rentable y a largo plazo.

Despido de la mitad de la plantilla

En este contexto, abrió la búsqueda de un nuevo consejero delegado. Colvin señaló que su plan para los próximos años era continuar con el crecimiento rentable y sostenible a partir de la mejora de la logística, el marketing y la oferta del producto.

El grupo con centros de operaciones en Barcelona y Florencia, contaba con un equipo conformado por un centenar de personas y operaba en España, Portugal e Italia, además de en Francia a través de su socio Monsieur Marguerite.

Con todo, a principios de este año la compañía entró en concurso de acreedores. A raíz del proceso, el fondo británico Claret Capital ha comprado su unidad productiva y ha tomado como decisión despedir a la mitad de la plantilla de trabajadores, según recoge El Periódico.

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