La viabilidad económica de Fira, en duda por las cancelaciones

El primer revés se lo dio el Mobile World Congress, pero Fira Barcelona asume que puede sufrir más cancelaciones de congresos en este 2020. El recinto ferial barcelonés trata de blindarse ante la probabilidad de nuevas suspensiones por el impacto del coronavirus y, por ello, ya tomó cartas en el asunto con el aplazamiento del salón Alimentaria, el segundo mayor que alberga la institución. En el consejo del organismo ya asumen que será un ejercicio complicado que habrá que salvar “como se pueda”.

En la organización se mueven con pies de plomo ante las incertidumbres existentes. Para el mes de marzo hay convocados dos congresos, B-Travel y el saló del Ensenyament que siguen adelante al ser promovidos por la propia Fira. Más allá de abril, existen dudas sobre si se podrá mantener inalterado el calendario de eventos previsto. Ya saltó Alimentaria, que se celebrará en septiembre para poder hacerse “con todas las garantías”, explica un portavoz a Economía Digital.

La institución presidida por Pau Relat obtiene el 10% de sus ingresos del salón alimentario. Cancelarlo hubiera supuesto añadir otro golpe a la factura que ya se cobró el Mobile, responsable de aproximadamente un tercio de la facturación. “Por el momento trabajamos sobre lo planificado, creemos que podemos hacer una de las mejores ediciones de Alimentaria de la historia”, añaden desde Fira.

2020 será un año «complicado» asumen en la cúpula de Fira

Otras voces asumen que 2020 será un año «complicado» y que la misión será salvarlo como sea, aunque la cancelación de nuevos eventos reduciría el número de balas con las que cuenta el organismo. Otras ferias y congresos que debían celebrarse en el recinto ferial de Barcelona durante las próximas semanas se plantean ya un cambios de fechas o directamente la suspensión. 

En este sentido, el congreso internacional EBART, sobre tecnología de reproducción asistida, previsto para el 26 y 27 de marzo, se pospone hasta febrero del próximo año. Mediante un comunicado, los organizadores indican que “con el único propósito de evitar riesgos innecesarios para todos y en un acto de responsabilidad profesional, hemos decidido posponer” esta conferencia internacional a febrero del próximo año.

La viabilidad económica de Fira Barcelona

Por ello, aumenta las dudas sobre la viabilidad económica de Fira, más si Alimentaria tampoco pudiese celebrarse en septiembre. Tras la cancelación del MWC, Relat fue tajante ante los medios de comunicación: «Fira Barcelona no entrará en pérdidas, se ha hecho un excelente trabajo de diversificación de riesgos», destacó.

Mayor incertidumbre existe alrededor de los 15 millones que cada año donan las diferentes administraciones a la Mobile World Capital. «Es demasiado pronto para decirlo», despejó el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró. Las fuentes consultadas por este medio tampoco dan luz acerca de la factura del congreso de telefonía móvil.

Pinta que el golpe recaerá sobre la institución. Como avanzó en febrero Economía Digital, la opinión principal en el consejo pasa por respetar la decisión tomada por John Hoffmanm presidente de la GSMA, y no contraprestaciones económicas. «Es mejor quedar como amigos y no poner en duda las futuras ediciones del Mobile por lo que ha pasado este año», resumían.