Ferrovial admite tres «deficiencias» que atrasan su salida al Nasdaq
La constructora remarca en su memoria anual que, en el proceso de implementación de la Ley SOX, clave para cotizar en la Bolsa estadounidense, han identificado distintas debilidades que antes no contemplaban
Nadie dijo que el debut de Ferrovial en el mercado de valores de Estados Unidos fuese sencillo. La constructora liderada por Rafael del Pino, que aspira a cotizar en el NASDAQ en el primer trimestre de este año, ha identificado hasta tres «debilidades» a la hora de adecuarse a la Ley Sarbanes-Oxley, más conocida como SOX.
La normativa, una de las más estrictas para las cotizadas estadounidenses, está concebida para que las empresas sean más rigurosas con la contabilidad que reportan al mercado periódicamente. Según diversos expertos, la Ley SOX inhibe conductas empresariales engañosas, lo que se antoja como un plus a la transparencia.
Dicha norma implica varios estándares que han de cumplirse y, en esas, Ferrovial cuenta con varias «debilidades», tal y como explican en su memoria anual del pasado año. «En 2023 iniciamos un proceso para determinar si nuestro sistema de SCIIF (los controles internos de información financiera que debe hacer una compañía) cumplía con la Ley SOX», señala la constructora.
Tras ello, la concesionaria dirigida por Ignacio Madridejos apunta que «el programa de implementación de la SOX ha puesto de manifiesto la necesidad de introducir requisitos adicionales que actualmente no se cumplen«,
Ferrovial trabaja por cubrir las «deficiencias»
Ferrovial agrega que, tras la preparación de los estados financieros de 2023, «hemos identificado tres debilidades materiales en el diseño y la eficacia operativa de nuestros controles (…)».
La constructora con sede en Ámsterdam desgrana esas «deficiencias» que son, por un lado, «la falta de pruebas de los controles de revisión de la dirección en relación con los atributos de control, el nivel de precisión aplicado y la documentación de los asuntos resueltos (…)»; «la falta de pruebas de diseño, implantación y eficacia operativa de los controles internos sobre los controles generales de tecnología de la información (…)»; y «la falta de diseño de los controles para garantizar que se mantiene una adecuada segregación de funciones en el registro de las transacciones».
Ferrovial asegura en su memoria anual que ya está trabajando para solventar estas «deficiencias» que no permiten la constructora adecuarse a la Ley SOX y, por ende, atrasan el debut bursátil.
La empresa de origen español destaca que ha comenzado la operativa para saltar al mercado de valores de Estados Unidos, pero está a expensas de adecuarse a «los requisitos técnicos y organizativos requeridos por SOX«.
Diversos expertos apuntan a que cualquier empresa que quiera debutar en el mercado de capitales de Estados Unidos debe acogerse a esta normativa, la cual tiene vigencia desde 2002. La empresa de defensa Thales remarca que esta norma legal podría repercutir sobre los directivos en forma de «litigios penales y sanciones si se determina que no cumplen» con SOX.
Al Nasdaq en el primer semestre
La constructora está a un paso de debutar en el mercado de valores. Ferrovial justificó su traslado desde Madrid hasta Ámsterdam hace un año por la facilidad para debutar en la Bolsa de EE.UU., mercado en el que la concesionaria se ha fijado crecer.
Rafael del Pino apuntó que Estados Unidos es el nicho en el que Ferrovial ve más oportunidad de crecimiento y alejó cualquier posibilidad de que la empresa decidiese trasladar su sede por cuestiones impositivas.
Fuentes oficiales aseguran que la constructora figurará en el Nasdaq antes del primer semestre del este año. La constructora no adelanta una fecha exacta para su debut dado que «los plazos dependen de la SEC«. Pese a ello, sí que afirman que Ferrovial cotizará en la Bolsa estadounidense en los próximos meses.
La concesionaria neerlandesa pospuso su debut en el mercado de capitales del país americano debido al atraso al presentar la documentación requerida por la SEC. Como informó este diario, para Ferrovial no supuso ningún problema la demora en cotizar en Wall Street, y aseguró que el objetivo era cotizar en la Bolsa americana lo antes posible, pero sin detallar fechas exactas.
Su debut ahora depende de si logran adecuarse a la Ley SOX.