FCC despedirá a la mitad de la plantilla de los servicios centrales
Dirección y sindicatos se sentarán a negociar las condiciones este martes
FCC suma un nuevo plan de restructuración laboral. La compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para 222 trabajadores de su división de servicios centrales. La medida afecta al 48% de la plantilla.
Este martes, dirección y sindicatos se sentarán a negociar las condiciones del ERE, según confirmaron a Europa Press fuentes del grupo constructor y de servicios. Por su parte los sindicatos ya han reclamado medidas alternativas que eviten el despido de prácticamente la mitad de la plantilla.
Reacción de los sindicatos
La sección sindical de Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT) apunta en un comunicado que el nuevo ERE es una medida «absolutamente desproporcionada», que se suma a los ya acometidos por el grupo en sus divisiones de Cementos y Construcción.
El secretario federal de MCA-UGT y responsable estatal del sector de construcción del sindicato, Juan Carlos Barrero, apunta que el ERE afectará a cinco centros distribuidos entre Madrid y Barcelona desde los que se coordinan todos los servicios de las filiales de FCC.
Reducir el número de afectados
Barrero asegura que se sentará en la mesa de negociación con dos medidas alternativas: aplicar expedientes temporales o que alguna de las actividades externalizadas en esta división (informática o servicios jurídicos, entre otros) las asuman los afectados por el ERE para reducir el impacto de la medida.
El pasado julio, FCC pactó el despido de 294 trabajadores de su filial Cementos Portland en la división de hormigón, árido, mortero y transporte. Tras la negociación, sindicatos y dirección llegaron a un acuerdo para que el ERE afectara a un 8% menos de trabajadores.
Planes de desinversión
A los ajustes de plantilla se suma el plan de desinversión que la empresa de construcción aplica desde mayo. En los últimos meses, FCC ha vendido la filial Alpine Energie por 92,2 millones de euros –una operación que no le generará plusvalías–, así como sus acciones en el TRAM de Barcelona.
Además, en su empeño por ganar liquidez, la compañía redujo en un 3% su autocartera el pasado julio y ha cerrado el contrato del siglo, haciéndose con la construcción de parte del metro de Riad (Arabia Saudí).
Todo ello para lograr revertir el lastrado estado de sus cuentas. En el primer semestre del año, la sociedad ha perdido más de 600 millones.