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Fainé alerta sobre la incertidumbre económica y aboga por «adaptarse y dialogar»
El presidente de La Caixa sitúa la transición energética y la Inteligencia Artificial como los principales retos de futuro de los directivos
Isidro Fainé, presidente de la Fundació La Caixa y de la Fundación-CEDE, clausura el Congreso de directivos de la CEDE alertado sobre la incertidumbre económica y abogado por «anticiparse y dialogar» frente a los constantes cambios en «las dinámicas políticas» de Europa y España y su efecto en el «clima general de los negocios».
«Ante la incierta realidad política global, nuestro cometido como directivos pasa por anticiparnos y dialogar de buena fe con los reguladores. Es la única forma de defendernos», ha recomendado el ejecutivo durante su discurso como anfitrión del evento.
Fainé ha puesto sobre la mesa los principales retos de futuro para los dirigentes empresariales, con especial foco en la complejidad de la geopolítica y la incertidumbre que genera en la economía global, los cambios en la demografía, la transición energética y el imparable avance de la tecnología y la Inteligencia Artificial.
Sobre este último, que llama tanto la atención al expresidente de CaixaBank que se ha planteado centrar el congreso del año que viene en la IA, Fainé ha resaltado el valor de poner en frente «las relaciones humanas» y la «inteligencia artificial». «Como buenos líderes, tenemos que ser coincidentes de que el factor más importante es el humano, precisamente ahora cuando la IA irrumpe con una fuerza arrolladora», ha defendido.
En este sentido, y pese a las voces que apuntan a que este factor humano va a ser cada vez más irrelevante, el directivo catalán sentencia que «as cualidades humanas irán adquiriendo, si cabe, una mayor relevancia».
Como conclusión, Fainé ha puesto en el centro «el valor social» de las empresas en «un mundo convulso». «Es nuestra esencia. Los empresarios somos motores de progreso social».
Calviño, ajena a las críticas
Tras la intervención del directivo de Criteria Caixa, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, se ha subido al escenario para destacar la «estabilidad del gobierno» y de la «economía productiva». En un ambiente crispado por las críticas del empresariado al nuevo acuerdo de investidura entre el PSOE y Sumar, la ministra ha asegurado que las decisiones de los directivos «pueden tener mucho impacto social».
Durante su discurso, ha señalado la «capacidad de diálogo y de huir de posiciones extremas» como dos de las principales cualidades que debería de tener un buen liderazgo empresarial. Estas declaraciones contrasta con las críticas de las principales patronales lanzadas durante el evento tras el anuncio de la reducción de la jornada laboral, una medida que han tachado de «populista«.
El Congreso de directivos ha finalizado oficialmente con la intervención del rey Felipe VI que ha resaltado el papel de los directivos frente a un contexto económico y geopolítico hostil por las guerras en Oriente Medio y Ucrania. “De vosotros depende la excelente y responsable gestión de los recursos humanos y materiales de una empresa”, ha opinado el monarca.
Su Majestad ha considerado importante reconocer “la fragmentación de la economía global” generado por los cambios en la orden internacional causados por el “protecciones y las barreras internacionales”. Como solución, ha reclamado una reindustrialización y un refuerzo de las capacidades productivas para hacer frente a dichas coyunturales.