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Así es el ETS, el impuesto que evita Maersk al saltarse el puerto de Valencia y entrar por Marruecos
La estrategia de Maersk de redirigir buques al puerto de Tánger Med genera controversia y desafía las medidas europeas contra las emisiones de CO2 en el transporte marítimo
La decisión de Maersk de desviar algunos de sus buques portacontenedores del puerto de Valencia al de Tánger Med en Marruecos ha generado controversia en el sector marítimo español. La principal razón detrás de este cambio estratégico es la evasión del pago del Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (ETS), un impuesto que grava las emisiones de CO2 de los buques que atracan en puertos europeos.
¿Qué es el ETS?
El ETS es un mecanismo de mercado que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) mediante la asignación de permisos de emisión a las empresas. Estas empresas pueden comprar y vender permisos entre sí, creando un mercado que incentiva la reducción de emisiones.
En el caso del transporte marítimo, el ETS obliga a las navieras a pagar por cada tonelada de CO2 que emiten sus buques mientras navegan en aguas europeas. El precio de los permisos de emisión varía, pero en general ha experimentado un aumento considerable en los últimos años.
¿Cómo evita Maersk el pago del ETS?
Al desviar sus buques al puerto de Tánger Med, Maersk puede evitar el pago del ETS, ya que Marruecos no forma parte del sistema. Esto le permite a la naviera ahorrar una cantidad significativa de dinero, especialmente en el caso de buques que transportan grandes cantidades de carga.
Consecuencias para el puerto de Valencia
La decisión de Maersk supone un duro golpe para el puerto de Valencia, que ya ha visto cómo su tráfico de contenedores ha disminuido en los últimos años. La competencia con otros puertos europeos, como el de Rotterdam o el de Hamburgo, se intensifica aún más con la evasión del ETS por parte de Maersk.
Posibles soluciones
Para evitar que otras navieras sigan el ejemplo de Maersk, el puerto de Valencia y las autoridades españolas están buscando soluciones. Una de las opciones que se baraja es la creación de un bono verde que compense las emisiones de CO2 de los buques que atracan en el puerto.
Sin embargo, la solución a este problema no es sencilla y requiere de una acción coordinada a nivel europeo. El futuro del puerto de Valencia y de otros puertos europeos dependerá en gran medida de cómo se gestione la aplicación del ETS al transporte marítimo.