Esther Morlanes (Alterna Energía): «La demanda de autoconsumo residencial no se va a recuperar en 2025»

El sector del autoconsumo fotovoltaico no pasa por su mejor momento tras haber vivido los mejores años de crecimiento que alimentaron la burbuja, hasta que terminó pinchando. Aunque muchas empresas independientes están teniendo problemas económicos, algunas llegando a estar al borde de la quiebra, hay excepciones que se mantienen activas en el negocio pese a la mala racha.

Una de ellas es Alterna Energía, firma catalana que lleva operando en el sector desde hace 18 años. Dedicada fundamentalmente a la construcción de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo y a su mantenimiento, ahora se ha embarcado en el negocio del almacenamiento, pata fundamental para alcanzar los objetivos energéticos del país.

Después de años donde la demanda subió gracias a las subvenciones al autoconsumo, hemos vivido una épica marcada por los altos precios de la energía a raíz de la guerra de Ucrania y otros factores que han provocado un decrecimiento en el sector.

«Ahí cambió un poco el chip y la conciencia de la gente. Desde los últimos años todos somos más sensibles a pensar qué tipo de energía estamos consumiendo, de dónde viene, por qué los precios varían…», explica Esther Morlanes, directora general de Alterna.

«Veníamos de una etapa de muchísimo crecimiento y muy rápido. Hemos visto empresas que multiplicaban sus empleados por cien o empresas que se creaban y en dos años facturaban 300 millones. ¿Esto hasta que punto es sostenible a nivel empresarial?», señala.

A esto hay que sumar la bajada de precios en 2023, que coincidió en un momento de materias primas muy baratas. «Era el mejor año para instalar a nivel de costes, pero a nivel de precio y de rentabilizar la inversión no lo era», añade Morlanes.

Por el camino, empresas como Holaluz, EiDF o Soltec han mostrado las costuras de la burbuja en un mercado que creció de forma rápida, cayó abruptamente (un 32% en 2023, según datos de UNEF) y que ahora trata de recuperarse en un contexto de precios muy diferente.

Además, la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Gobierno ha enviado a Bruselas contempla un aumento del autoconsumo hasta los 19 GW para el año 2030.

«Hay empresas que lo están pasando mal económicamente, pero a nivel organización del sector viene bien consolidar procesos y formas de trabajar. Está siendo un año más tranquilo y creo que es la tendencia que vamos a ir viendo en los próximos años», apuntan desde Alterna.

Reactivación del mercado, pero el residencial no se recuperará en 2025

En cuanto a este año, se muestra más optimista, aunque con prudencia. «Estamos viendo es una reactivación del mercado, aunque no se recuperan los niveles que veníamos teniendo en años anteriores. En el caso de Alterna multiplicábamos por dos y por tres las cifras de negocio, y este año es más de mantenimiento», destaca.

Pero hay que destacar dos segmentos del mercado que evolucionan de manera diferente: el industrial y el residencial. La caída más fuerte se ha visto en el lado de los hogaares, mientras que el lado empresarial, aunque se resiente, mantiene la entereza.

«En el lado de las empresas, hay muchas que, si bien económicamente la inversión ya no es tan atractiva que cuando la energía estaba a 300, tienen planes medioambientales y de sostenibilidad muy sólidos«, dice Morlanes.

En esta línea, explica que el cambio a fotovoltaica ya no sólo responde a un interés de ahorro económico, sino también a una reducción de emisiones y a planes de sostenibilidad a largo plazo con los que tienen que cumplir. «Entonces en este segmento no estamos viendo tanto decrecimiento y es donde nos vamos a ir manteniendo en demanda».

Aún así, destaca que se está notando una relajación fuerte de los tiempos de instalación en el plano industrial, ya que antes los procesos de oferta y análisis se daban en uno o dos meses y ahora se dilatan mucho más.

«En residencial dudo que se puedan recuperar niveles anteriores de demanda en los próximos dos años con el esquema que tenemos de tipos de interés, el problema que tenemos de vivienda a nivel país y otros factores que van a hacer que la decisión de inversión en una instalación fotovoltaica en tu casa no sea la prioritaria», explica la directora general de Alterna.

«También hay muchas empresas que están haciendo ofertas interesantes de energía. Entonces, si alguien no puede instalar fotovoltaica en su casa, puede contratar a través de diferentes empresas energía renovable con unos precios y tarifas bastante competitivas. Por eso no creo que se vaya a recuperar la demanda de residencial el año que viene«, añade.

Alterna prevé facturar más de 20 millones este año y transita al almacenamiento

Alterna cerró el año pasado cerraron con una facturación de casi 30 millones y la desaceleración del sector hará que este ejercicio cierren con superando los 20 millones.

La compañía divide se actividad en proyectos de instalación, generación, mantenimiento y ahora almacenamiento. «Si hace dos años el 90% de nuestra actividad era construir autoconsumo, ahora, tanto a nivel facturación como a nivel resultado esto está mucho mas balanceado. Nuestros servicios de mantenimiento también han crecido brutalmente en el último año», asegura Morlanes.

Respecto al mantenimiento, la directiva explica que han hecho una apuesta muy fuerte por incrementar la especialización de sus servicios, contando con mantenimiento preventivo, monitorización online y un equipo de técnicos muy especializados «para hacer grandes correctivos», ya que cada vez las plantas son más viejas.

Pero ahora también hacen proyectos de almacenamiento, de instalación de cargadores eléctricos y, en definitiva, una diversificación que gira ent torno a su negocio principal.

«Somos una empresa que lleva 18 años haciendo solo autoconsumo y ahora tenemos portfolio más amplio de servicios, pero todos complementarios. El almacenamiento es el nuevo reto y desde Alterna estamos transitando hacia este negocio«, apunta.

A nivel internacional, cuentan con dos proyectos en ejecución en Portugal y en noviembre arrancan con otros tres proyectos nuevos en Italia.