Esteve combate los peligros de la empresa familiar con sus primeros consejeros independientes
La farmacéutica catalana, dirigida por la tercera generación Esteve, facturó 870 millones en 2015, un 3,8% más gracias al mercado internacional
A medida que suman nuevas generaciones, las empresas familiares acostumbran a correr el riesgo de pérdida de profesionalización, por la acumulación de cargos de la familia y pocos o ninguno externo. El caso más de actualidad es el de Freixenet. Otra empresa familiar, Esteve, está, como Freixenet, en manos de la tercera generación, pero el grupo farmacéutico quiere evitar esos riesgos y se ha puesto manos a la obra.
Esteve ha anunciado este jueves la incorporación, por primera vez en sus 87 años de historia, de tres consejeros independientes, externos a las familias Esteve, máxima accionista, y Monleón, que tiene una participación minoritaria. Con estos cambios, el consejo de administración de la farmacéutica está formado por siete consejeros dominicales y tres independientes, aunque el objetivo es que los externos a la familia lleguen al 40% en los próximos meses, con un cuarto nombramiento.
Los nuevos consejeros son Jesús Caínzos, Alessandro Banchi y Julio Rodríguez. El consejo lo completan Joan Esteve (presidente), Albert Esteve (consejero delegado), Antoni Esteve, Sílvia Gil-Vernet, Jordi Esteve, Santiago Descarrega y, en representación de los Monleón, Maria Pagès. Los cargos de secretario y vicesecretario no consejeros los ocupan Jordi Faus y Joaquin Monleón, respectivamente.
Para dar entrada a los independientes, han abandonado el consejo Josep Esteve, presidente de la Fundació Dr. Antoni Esteve, Joaquim Targa y el asesor externo Rossend Tost.
Mayor profesionalización
El grupo es consciente de la necesidad de profesionalización de las empresas familiares. En un comunicado, Esteve ha expresado que «sienta las bases para seguir evolucionando hacia una mayor profesionalización de sus órganos de gobierno, impulsando aún más las buenas prácticas de gobierno corporativo, garantizando una renovación adecuada y potenciando su gestión independiente».
A pesar de los cambios en el consejo, el máximo cargo ejecutivo continúa estando en manos de un Esteve: Albert Esteve, consejero delegado, que es nieto del fundador de la compañía y sobrino del actual presidente, Joan Esteve.
La internacionalización impulsa las ventas
La farmacéutica catalana ha anunciado también que cerró 2015 con una facturación de 870 millones de euros, un 3,8% más que en 2014, gracias en buena parte al incremento de las exportaciones. El mercado internacional aportó el 63% de las ventas de Esteve, por el 54% del año anterior.
Aunque la compañía no hace públicos sus resultados, asegura que obtuvo beneficio por segundo año consecutivo, después de una crisis que pasó factura a las cuentas de la farmacéutica. Esteve tiene 2.279 empleados en Europa, Estados Unidos, México y China.